En plena puja judicial con los miembros de la Vía Orgánica por el desalojo de parte de las tierras, la creación del Parque Lineal de Usos Múltiples se encuentra en pausa.
El director del área de Espacios Verdes, Ricardo Oscar Gabbin, anunció la concreción de un “ambicioso” proyecto que dotaría a la ciudad de su primer Parque Lineal de Usos Múltiples. Hoy, “instancias judiciales” y una escala de “prioridades” dentro de la agenda del gabinete del Ejecutivo municipal demora la ejecución.
Según explicaron desde la Municipalidad, el parque consistiría en la construcción de una bicisenda de 3,5 kilómetros entre la Estación Ferroautomotora y el Parque de los Deportes, para luego, en una segunda etapa, llegar hasta Cerrito y Vértiz.
Desde un principio la iniciativa sumó adeptos y contras como la de los miembros de la “Vía Orgánica”, un espacio dedicado a la producción agroecológica, el desarrollo educativo y cultural, en el mismo espacio y que surgió a partir de la voluntad popular de revalorizar un corredor en desuso. En octubre del año pasado, una notificación de Ferrobaires los instaba a desalojar el espacio, acción que provocó una dura respuesta por parte de los voluntarios, quienes destacaron “nunca” haber sido citados “a un diálogo para ver cuáles son las necesidades de la comunidad marplatense”.
“Está en instancias legales”
Consultado por los avances del proyecto, Gabbin aseguró que “está en instancias legales por las personas que están, en parte, ocupando el predio”. Destacó entonces el trabajo de comunicación que, previo al anuncio, había hecho con todas las partes involucradas en el proyecto.
“Lo primero que hicimos cuando empezamos fue acercarnos a los vecinos y charlar, puerta a puerta, antes de mandar cualquier notificación”, señaló, al tiempo que reconoció que la misma tarea la replicó con los gremio ferroviarios, ganando también su apoyo luego de explicarles que el proyecto no implica remover ninguna de las vías.
En relación al conflicto con la “Vía Orgánica”, el ingeniero sostuvo que él se había “contactado con la gente para otorgarles un predio más amplio y con permiso de uso, porque ellos ahora no tienen permiso de uso, ellos se colocaron en ese lugar porque creyeron que era lo más conveniente pero no porque Ferrocarriles los haya autorizado o les haya dado un permiso precario”, sostuvo.
Señaló, a su vez que incluso “se les ofreció es trabajar cerca de lo que es la Villa Evita donde toda la actividad social que ellos pudieron desarrollar creo que va a ser mucho más aprovechado por la gente que tiene bajos recursos y que necesita del apoyo de ese tipo de emprendimientos que la gente de un barrio de clase media”. De todas maneras, el funcionario aseguró que no existía “premura” en tratar el tema dado que “hoy por hoy la prioridad es la la llegada del tren a Mar del Plata, entonces una vez que la gente de Ferrocarriles cubra esa demanda importante estaremos más abocados al tema”.
En tanto se comprometió a “volverse a juntar” con los voluntarios, una vez que se encuentren “abocados a la cotización del proyecto”, aunque ratificó: “Estamos ocupados en otras cuestiones que hay que solucionar”.
“Los vecinos querían que esto se llevara adelante porque obviamente el proyecto significa más luminaria, más seguridad”, aseguró.
“Decidimos quedarnos”
Por su parte, Margarita Menna, colaboradora en la huerta agroecológica de la vía y estudiante del profesorado de biología en la Universidad Nacional de Mar del Plata, aseguró a LA CAPITAL que la “Vía Orgánica”, “sigue creciendo”. “Seguimos organizándonos en asambleas, con talleres y eventos”, aseguró y señaló que desde que respondieron la carta de desalojo “diciendo que había ciertas irregularidades” en el pedido continuaron con sus actividades. “Estamos acá, firmes”, afirmó.
Desde entonces indicó que sólo la secretaria de Desarrollo Social, Vilma Baragiola, y el secretario de Obras Públicas, Guillermo de Paz se acercaron al lugar.
“Vilma nos prometió que nos iba a entregar un piso para poder terminar el espacio de al lado que todavía tiene la carpeta de cemento, y todavía no hay respuesta. Desde septiembre estamos esperando el piso”, reclamó.
La joven sostuvo que De Paz, en cambio, les aseguró que el proyecto “por ahora no era prioridad del gabinete y en caso en que se realizara, se iba a integrar a los que ya estaban funcionando”.
En tanto, señaló que Gabbin les propuso trasladar sus actividades (ahora desarrollándose en Garay y la vía) a unos predios detrás del CEMA y cercanos a Villa Evita.
Sobre esto Margarita sostuvo: “Nosotros este espacio lo ganamos con la lucha y el trabajo voluntario de toda la gente así que de acá no nos vamos a mover. Es un espacio recuperado por la clase trabajadora y elegimos este lugar y no elegimos otro, por eso decidimos quedarnos”.