Civica-Popolare es una coalición política italiana que incluye al partido Italia dei Valori, del ex fiscal general de Mani Pulite Antonio di Pietro. Su lista para América del Sur incluye a dos marplatenses: Marcelo Conde y Silvana Dulín. En esta oportunidad, Conde expone sus proyectos.
Marcelo Conde es uno de los seis marplatenses que competirán en las próximas elecciones del 4 de marzo en la República de Italia, en su caso representando a Civica Popolare-Lorenzin.
En diálogo con LA CAPITAL, Conde se expresó particularmente crítico con aquellos parlamentarios que representaron a la región de Amérida del Sur desde que se eligen legisladores italianos por la Circunscripción Exterior.
“Nosotros vamos a ocupar la banca y no tener el ausentismo de los actuales legisladores de la región, que alcanza al 80 por ciento”, enfatizó.
La lista de Civica Popolar-Lorenzin para América Meridional incluye a otra candidata a diputada con residencia en Mar del Plata, la abogada Silvana Dulín.
Escuelas bilingües
Además de trabajar para solucionar la problemática que viven los consulados por su falta de recursos y personal, Marcelo Conde también se compromete a gestionar la instalación en todos los distritos consulares de la Argentina de la escuela bilingüe español-italiano, tal como ya existe en tres distritos.
Desde el año 2006, 2008 y 2013, se han elegido 18 parlamentarios de la región, que “lamentablemente no han producido gran cosa”, considera el candidato a Civica-Popolare.
“Es más –enfatizó–, estamos en retroceso, estamos peor, porque los que ganan la elecciones, por lo menos en las últimas, han demostrado tener el 80% de ausentismo. Es la crítica fundada de los italianos que no quieren que votemos en el exterior, porque dicen que no concurren a las sesiones”.
Y fue más allá al decir que “los beneficios no llegan nunca. Por eso somos críticos de lo actuado hasta ahora y no entendemos como siguen haciendo campaña quiénes se presentan por tercera vez sin traer ni siquiera un solo fruto de ese árbol de prometer siempre lo mismo”.
Conde, de profesión psicólogo, piensa igual que otros candidatos en cuanto a calificar de “desastre” a la red consular.
Admite que la situación de los consulados de la región “no depende de los legisladores”, pero igualmente no ahorra críticas a los elegidos con anterioridad porque en este tema “tampoco han interpuesto un recurso, no presentaron una iniciativa ni se han hecho sentir. La gente no los conoce ni acá ni en Italia”.
Entre la propuestas considera importante la de ir hacia el parlamento italiano con proyectos “importantes para ellos y traer los que nos pueda beneficiar, como hice con el tema de la extinción de dominio que le acerqué a la dupla Mazza-Stolbizer”. Sobre esto estima importante “llevar el tema de las empresas recuperadas a través de la expropiación del Estado y garantir luego por tantos años el trabajo de aquellas personas que se quedan sin laborar”.
Sensibilizar
Respecto al tema de la red consular “tenemos que sensibilizar al parlamente italiano sobre la caótica situación. La idea es revertir la concepción que tienen que los consulados están solamente para hacer pocos reconocimientos de ciudadanía y es porque no hay personal ni recursos”.
El otro punto que propone Conde es redistribuir y reorientar recursos financieros, para escuelas italianas bilingües, como las que hay en Rosario, Córdoba y Buenos Aires. La idea es que “en cada distrito consular crear un establecimiento de ese tipo. No sólo para la lengua y cultura italiana, que si no la difundimos se pierde porque en el único país donde se habla este idioma es en Italia. “Queremos que esto se reoriente a los ciudadanos italianos, descendientes que tienen la ciudadanía y queremos que en principio sea para ellos. El objetivo es que se creen escuelas también orientadas a la formación de oficios, para que la gente que viaja a Europa a tentar suerte vaya directamente a Italia, conociendo el italiano y no a España porque no conoce la lengua de la península. Esa persona, habiendo viajado como italiano en el exsterior, después podría volver aquí, a la Argentina, a volcar su experiencia en la misma escuela que lo formó”.