La Asociación de Trabajadores del Teatro de la Región Atlántica (Attra) manifestó su apoyo a las medidas de protesta encarnadas en la decisión de diversos elencos marplatenses, y miembros del jurado, de renunciar a su participación en la edición 2017 de los premios Estrella de Mar, entregados por el Ente Municipal de Turismo (Emtur).
La Asociación de Trabajadores del Teatro de la Región Atlántica (Attra) decidió “no prestar nuestra colaboración con el sostenimiento de una ceremonia que pretende invisibilizar un profundo desprecio por nuestra actividad cuando se apagan las luces y las cámaras”, en rechazo a la entrega de los premios Estrella de Mar
Concretamente, la Asociación de Trabajadores del Teatro de la Región Atlántica (Attra) manifestó su enfático apoyo a las medidas de protesta encarnadas en la decisión de diversos elencos marplatenses, y miembros del jurado, de “renunciar a su participación en la edición 2017 de los premios Estrella de Mar, entregados por el Ente Municipal de Turismo (Emtur)”.
Señalan en un duro documento que “a lo largo del año transcurrido, la gestión de este gobierno municipal ha consolidado un vaciamiento virulento y sistemático del ámbito cultural en general, y teatral en particular. La reducción presupuestaria; la ausencia absoluta de diálogo; la encarnizada persecución ideológica sobre trabajadores de la cultura; la drástica reducción de los programas socioculturales; la desarticulación de la Comedia Municipal (cuyos trabajadores aún no terminaron de cobrar los haberes correspondientes a la temporada pasada); el cierre del Teatro Diagonal y la seria amenaza a la continuidad del Teatro Colón; o el hostigamiento permanente al Circo La Audacia, como a diversas manifestaciones de arte popular y callejero, son sólo algunos de los mojones en un camino abiertamente enfrentado con las expresiones artísticas y con nuestra actividad teatral”.
Críticas al gobierno municipal
Consignan que “para este gobierno municipal, no es posible ya dudarlo, el arte y la cultura no son derechos sociales, sustento de una comunidad plural, democrática e inclusiva. Son un privilegio minoritario, un gasto prescindible y un problema que no sabe (ni quiere saber) cómo resolver”.
Y añaden que “en este contexto la intención de “distinguir aquellos espectáculos que por sus valores artísticos, culturales y técnicos contribuyan a jerarquizar cada temporada estival”, tal como reza el reglamento de los premios, resulta hipócrita y claramente ofensiva”.
Al respecto, la Asociación de Trabajadores del Teatro de la Región Atlántica (Attra) dice que “entendemos la valoración que el teatro marplatense le ha atribuido históricamente a este galardón, incluso con diversidad de miradas al respecto: los premios Estrella de Mar no dejan de ser una política pública, y como tal un derecho de la comunidad y de los teatristas. La renuncia a participar de su celebración es, en ese sentido, una acción irrefutable de denuncia y disconformidad con el trabajo (o su ausencia) que esta gestión desarrolla en el campo cultural”.
No obstante, aclaran que “respetamos las decisiones de los distintos elencos, cuyos propios criterios guiarán la decisión de participar o no en esta edición de los premios” al tiempo que celebran “esa heterogeneidad, y animamos a profundizar y extender el debate entre grupos y hacia dentro de cada grupo, pero en esta coyuntura nos parece legítima y contundente la voluntad de no prestar nuestra colaboración con el sostenimiento de una ceremonia que pretende invisibilizar un profundo desprecio por nuestra actividad cuando se apagan las luces y las cámaras”.
“Estamos convencidos de la fuerza política y transformadora del teatro y de las acciones que se consolidan en movimientos colectivos. Por eso, y para eso, trabajemos juntos”, concluyen.