La retracción en los primeros ocho meses del año suma un 16,9% mientras que el uso de la capacidad instalada se ubicó en el 60%.
La actividad de la industria manufacturera pyme registró en agosto pasado una caída del 8,7 % en comparación con el mismo mes del año pasado, pero avanzó un 3 % en relación con julio último, informaron este domingo fuentes sectoriales.
La mejora de agosto respecto a julio es apenas “un incremento suave en virtud de los niveles de descenso que se vienen sucediendo” en el sector, según un informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
“Las industrias pymes aún no muestran señales firmes como para afirmar la existencia de un cambio de tendencia o de reactivación, más que algunos focos, los cuales van siendo aleatorios mes a mes”, observó la entidad empresarial.
Con ese resultado, en los primeros ocho meses de año la industria pyme acumula un derrumbe del 16,9 %.
En cuanto al uso de la capacidad instalada, se ubicó en el 60 % en el octavo mes del año, esto es 0,6 puntos por debajo de julio, pero 10 puntos por encima de los valores de principios de este año, según la CAME.
En los primeros ocho meses del año, los diversos sectores industriales de Argentina operaron en un escenario de elevada inflación (236,7 % interanual en agosto y 94,8 % acumulado en lo que va del año) y fuerte caída de la demanda por el desplome del consumo, en medio del drástico ajuste fiscal puesto en marcha por el presidente argentino, Javier Milei, quien asumió el Gobierno en diciembre de 2023.
El año pasado, la industria argentina acumuló una caída del 1,8 %, en contraste con la mejora del 4,2 % registrada en 2022.