Serbia se impuso 1-0 con un gran gol de tiro libre del defensor de Roma. Los centroamericanos perdieron una serie invicta en mundiales.
Un gol de tiro libre de Alexandar Kolarov derribó la fortaleza de Costa Rica y le dio a Serbia el triunfo 1-0 en el debut en el Mundial de Rusia 2018, en la primera jornada del Grupo E.
La derrota puso fin a la serie de cinco partidos invictos de los centroamericanos de la pasada edición, eliminados entonces por Holanda en los penales.
A balón parado logró Serbia lo que no había podido conseguir con juego, en el que pese a su dominio del partido se estrelló una y otra vez contra la disciplina defensiva de los hombres de Óscar Ramírez.
Costa Rica quedó complicado para superar la primera fase, porque, como apuntó en la previa el seleccionador “tico”, Serbia aparecía como el rival más asequible.
El tanto de Kolarov acabó con un buen trabajo colectivo que hasta ese momento había mantenido Costa Rica, que incluso llegó a disponer de ocasiones para adelantarse en el marcador.
Pero volvió a demostrar que tiene la pólvora mojada, como en los tres duelos de preparación anteriores a su llegada a Rusia. Le falta pegada al equipo de Ramírez, al que solo con el rigor táctico no sirve para reinventar la magia de hace cuatro años.
De todas maneras fue Serbia quien llevó más peligro, sobre todo por su banda derecha, con incorporaciones de Dusko Tosic y del veterano Branislav Ivanovic, que cumplió su partido 104 como internacional y arrebató así el récord de su país a Dejan Stankovic.
Pero la defensa “tica” mantuvo la compostura y, las pocas veces que la perdió, Navas demostró que atraviesa un momento dulce.
Hasta que a los 11 minutos del complemento Kolarov marcó un golazo de tiro libre desde unos 25 metros.
Costa Rica no pudo cambiar el signo del partido y demostró que es un equipo diseñado para defender.