Este jueves también continúan las competencias Latinoamericana y Argentina, y, fuera de competencia se exhibe Nuestros días más felices de Sol Berruezo Pichon-Rivière.
Kim Min-young of the Report Card, de Lim Jisun y Lee Jae-eun (Corea del Sur) es la película que se proyecta este jueves en la Competencia Internacional del 36° Festival Internacional de Cine. La primera función será a las 15 en el Teatro Auditorium.
Tres amigas dejan su club de poesía para preparar el examen que determinará sus vidas. Sus caminos se separan: Min-young y Susanna parten a estudiar, mientras que para Junghee, despreocupada a pesar de haber reprobado, la vida está en otra parte. Entre dibujos y trabajos de medio tiempo, inmersa en su propia realidad, atesora un espíritu lúdico que nadie más conserva. ¿Pero es esa una posibilidad? ¿O ser coreana es “preocuparse por lo que piensan los demás y buscar estabilidad”, como dice una de las chicas? El reencuentro con Min-young, convertida en una universitaria obsesionada con sus notas, revela que la amistad en la adultez es más difícil de lo que parece. Y que en una sociedad llena de mandatos quizás el éxito sea otra cara de la tristeza y la imaginación un modo de resistencia. Expandiendo lo cotidiano con fantasías y recuerdos, Kim Min-young of the Report Card construye un retrato del fin de la infancia liviano y melancólico, y una crítica a un mundo donde ser adulto implica dejarse atrás.
Competencia latinoamericana
Jesús López, de Maximiliano Schonfeld, (Argentina) se proyecta en el marco de la Competencia Latinoamericana, a las 11.30 en el Paseo Aldrey.
Se han hecho innumerables películas sobre el duelo, pero el nuevo filme de Maximiliano Schonfeld se aleja de las convenciones y transforma ese dolor en un relato inquietante. Jesús López, un prometedor piloto de carreras, muere en un accidente de tránsito con su moto. Su primo Abel, un joven solitario y sin rumbo, empieza a habitar los espacios que eran propios de su difunto familiar: se muda con los tíos, ocupa su habitación, empieza a vestirse igual que él, se relaciona con sus amigos, frecuenta recitales y motoencuentros, y hasta se acerca a la exnovia. La mímesis alcanzará límites imprevisibles. El director, en su nuevo largometraje de ficción y el primero escrito junto con la escritora Selva Almada, reafirma su habilidad para construir atmósferas tan misteriosas e hipnóticas como los personajes mismos. “Mientras te sigamos recordando, no morirás jamás”, dice un hombre durante el homenaje al corredor fallecido. Una frase hecha o, en Jesús López, una declaración de principios.
Competencia Argentina
Las cercanas, de María Alvarez, se proyecta en la Competencia Argentina a las 11en el Paseo Aldrey.
Luego de Las cinephilas (2017) y El tiempo perdido (ganadora de la Competencia Argentina de la 35ª edición del Festival), María Alvarez cierra con Las cercanas esta particular trilogía sobre cómo el arte dialoga con nuestra vida a lo largo del tiempo. A diferencia de lo que ocurre en sus películas anteriores, aquí no nos encontramos con aficionados sino con dos estrellas argentinas del piano de las décadas del 50 y el 60: las gemelas Cavallini, quienes a sus 90 años aún conviven en un minúsculo departamento ocupado por fotos, inquietantes muñecos y, por supuesto, un piano. Lejos de construir un retrato reconfortante de dos ancianas bohemias, en los celos y las rivalidades cotidianas la película deja ver un vínculo muy intenso, cargado de amor pero también de angustia, que parece haberlas condenado a renunciar a toda individualidad y a aceptar una vida de perpetua compañía. “¿Esta soy yo o sos vos?” es la pregunta que se repite al revisar viejas fotos, y para la que tal vez no haya respuesta certera.
Nuestros días más felices de Sol Berruezo Pichon-Rivière, se proyecta en la Competencia Argentina-Fuera de Competencia, a las 14, en el Paseo Aldrey.
Agatha es una señora que al momento de cumplir los 74 años vive con su hijo Leónidas quien, aunque adulto, todavía no pudo encarar una vida de total independencia por cuidar y estar pendiente de su madre controladora y algo déspota. Su monotonía cotidiana da un vuelco, cuando, de la noche a la mañana, la anciana se despierta en el cuerpo de una niña de siete años. Con la ayuda de su hermana, quien vuelve al pueblo costero en el que habitan y con quien parece haber cierta distancia, Leónidas deberá resolver una situación al borde del absurdo que todavía no puede comprender, mientras descubre que es tiempo de revelar su personalidad, hasta entonces velada. Como demostró en la hermosa Mamá, mamá, mamá (2020), Sol Berruezo Pichon-Rivière exhibe una sensibilidad particular para exponer, entre chispazos de fantasía e irrealidad, esas pequeñas grietas que generan las palabras cuando no se dicen y, sobre todo, para mostrar que se pueden sanar a tiempo.