El gobernador contestó las críticas del municipio y dijo que la ciudad “puede dar mucho más de lo que hoy ofrece”. Además, remarcó que la oposición es “un cambalache” y que en estas elecciones se juegan “dos modelos de país”.
De visita por Mar del Plata a pocos días para las PASO, el gobernador Axel Kicillof aseguró que “no se sostiene que hablen de discriminación” en el municipio por el reparto de fondos de Gobernación y que la oposición es un “cambalache”.
En un mano a mano con LA CAPITAL, el mandatario bonaerense remarcó que estas elecciones “no se ganan culpando a los demás” y que Mar del Plata “puede dar mucho más de lo que hoy ofrece”. También consideró que se juegan “dos modelos de país”: uno representa “el futuro” y el otro, “el pasado”.
Además, Kicillof aseguró que pronto habrá “novedades” sobre la iluminación de la ruta 88 y la puesta en valor de la Rambla. Y adelantó que está negociando la creación de un fideicomiso para las regalías que deje la explotación petrolera offshore frente a las costas locales.
-¿Cree que seguirá primando la polarización en estas elecciones?
-Sería imprudente contestar, porque hay un abismo entre las encuestas y la realidad. Es como que se hubiera roto la brújula para poder anticipar el resultado de las elecciones. Lo que sí veo es que a nivel nacional, provincial y municipal tenemos una propuesta muy sólida, mientras nuestra oposición es un cambalache. Que una candidata a presidenta diga que quiere entrar con una cámara a buscar las reservas del Banco Central es de un grado de incomprensión que llama la atención. La disputa en la oposición es por ver quién dice la propuesta más dura: despedir gente, quitar derechos. Otros dicen que hay que levantar al cepo. Con la oposición veo una vuelta al macrismo o al 2001, que fue peor. Hoy se están discutiendo dos proyectos de país: uno es futuro y el otro, es pasado.
-Dijo que “no hay octubre sin agosto”, ¿cómo incentivar el voto en estas primarias?
-La tasa de participación en otros países o las provincias se ve baja. Quizás tiene que ver con lo que planteó Cristina (Kirchner): la insatisfacción democrática, como un fenómeno más mundial. En la provincia noto más escucha. A veces uno tiene la tentación de pasar en repetición algunos de los discursos de la oposición, que más que propuestas son amenazas. Por ejemplo, en la provincia hubo cinco años en los que se distribuyeron computadoras a los que están en la secundaria. Después hubo cuatro años en los que se dejó de hacer. Y le cambiaron para peor la vida a millones de personas. Con nuestro gobierno volvió. Y así te puedo decir lo mismo con las escuelas. Volvió la inversión en infraestructura escolar, volvió el turismo. Por más que haya insatisfacción con la distribución, con el bolsillo, con muchísimas cosas, tenemos el compromiso de seguir creando más puestos de trabajo que mejoren los ingresos. Pero para eso necesitamos respaldo político.
-En esta campaña se volvió a poner en agenda la supuesta discriminación hacia Mar del Plata por el reparto de fondos. ¿Qué opina al respecto?
-No tengo mucho tiempo para responder por todas las obras que estamos haciendo en Mar del Plata y que tengo para visitar. Los marplatenses las conocen. Debe haber una campaña de propuestas, de lo que está preguntándose Mar del Plata. Qué va a pasar, qué ciudad se viene. Cuando no hay propuestas, surgen las chicanas y la victimización. Trajimos patrulleros, hubo una temporada histórica, estamos haciendo la circunvalación. Si uno mira las obras de pavimento, es presupuesto provincial que distribuimos a los municipios. No me voy a enganchar en esto. Mar del Plata, por su importancia y ubicación, tiene mucha vinculación con la provincia y la nación. Cuando la política nacional es de desindustrialización, desfinanciamiento, como entre 2015 y 2019, la ciudad se parte al medio. Sabemos que Mar del Plata puede dar mucho más de lo que hoy ofrece.
Kicillof, junto a Fernanda Raverta y Gustavo Pulti.
-Criticó que intendentes opositores se adjudicaran obras provinciales. ¿Eso también lo ve en Mar del Plata?
-No, es lo que digo, y hasta cierto punto uno está contento porque el tema es que le den visibilidad a las obras. Después pasa por hacerse un poco el piola, ser ambiguo y no reconocer cuando los fondos vienen del gobierno provincial. Lo planteé porque me hicieron la pregunta, no por quejarme. Además, aquí tenemos una fuerza política que se encarga de pedir obras, pedir políticas al gobierno provincial que después aparecen. No se sostiene que hablen de discriminación. Está bueno que muestren lo que hacemos, no en clave competencia, sino en clave de colaboración. En esta elección no se gana culpando a los demás, hay que mostrar qué se hizo y qué se quiere hacer.
-Mencionaba que la circunvalación avanzó en un 50%. ¿Cómo está la situación de la iluminación de la ruta 88 y de la puesta en valor de la Rambla, obras que se vienen reclamando desde el municipio?
-No puedo hacer anuncios porque estamos en veda. Con respecto a la ruta 88, Vialidad está trabajando. En estos días habrá algo concreto, ya di indicaciones al área para que suceda. Habrá novedades. En relación con la Rambla, el proyecto ya está en marcha, es un presupuesto alto. Nos hemos comprometido, ya se están comprando los materiales y buscando las contrataciones a través del ministro (Agustín) Simone.
Kicillof tuvo una amplia agenda ayer en la ciudad.
-¿Hay alguna chance que la obra de la Rambla se concrete antes de la próxima temporada?
-Se hará una parte. Habrá avances concretos pronto. La provincia pondrá los recursos, después con el privado llevará un tiempo para llegar a un acuerdo porque se deben hacer modificaciones en sectores concesionados. Por eso se hicieron gestiones con el gobierno local también.
-¿Qué cuenta pendiente le quedó en estos cuatro años como gobernador?
-Muchas cosas. Nosotros hicimos 5.200 kilómetros de ruta entre la nueva y la repavimentación. Terminamos más de 1.500 kilómetros de autopistas, 6.000 obras en escuelas, 171 escuelas nuevas y 145 centros de atención primaria de la salud. Pero no vinimos a tapar los problemas, lo que está pendiente. Esta provincia siempre ha estado muy relegada. Primero, por la coparticipación: fue perjudicada en los 80 por un gobierno que le sacó recursos para repartir con el resto de la nación, con el objetivo de que la gente no migre a otras a provincias a Buenos Aires. Pero siguió el proceso de migración interna y no tenemos los recursos para dar lugar a la necesidades de infraestructura. Queremos transformar el sistema de salud, el sistema educativo, la logística en la provincia. Tener más valor agregado y más parques industriales que estén conectados con nuestros puertos. En Mar del Plata queremos más trabajo, producción, salud y educación. Eso está englobado en nuestro plan quinquenal.