"No es tiempo de vestirse de amarillo", consideró el gobernador. "Hemos tenido la adhesión de casi todos los municipios del radicalismo. O sea que ahí hay un grieta espantosa entre los que quieren hacer política y los que quieren trabajar", sostuvo.
Axel Kicillof le pidió al intendente de General Pueyrredon que “recapacite” respecto su postura de no adherir al programa Escuelas a la Obra. “No quiero polemizar”, aclaró el gobernador aunque advirtió que “no es tiempo de vestirse de amarillo”.
“Perdieron la elección provincial y nacional. Deberían darnos una mano porque somos un nuevo gobierno que quiere que vuelve a tener una educación pública fortalecida”, señaló en su visita sorpresa a Mar del Plata. Y agregó: “La última vez que vine invitamos al intendente porque queremos trabajar con él. No nos gusta que nos den la espalda porque no es a nosotros sino a los marplatenses”.
El programa Escuelas a la Obra consiste en la inversión de 800 millones que surgen de fondos provinciales y del fondo educativo para realizar, en una primera etapa, obras en 752 establecimientos con riesgo de inicio del ciclo lectivo 2020.
Desde el oficialismo local argumentaron que el convenio podría implicar “la desfinanciación del sistema educativo municipal, que es el más grande del país”.
“Ya tenemos 100 municipios adheridos. El que quiera quedarse en una silla abajo de una sombrilla en vez de ponerse a trabajar que lo haga. Nosotros lo hemos hecho con mucho respeto y vocación de colaborar con todos los distritos. Hemos tenido la adhesión de casi todos los municipios del radicalismo. O sea que ahí hay una grieta espantosa entre los que quieren hacer política y los que quieren trabajar”, señaló Kicillof.