Con fuertes críticas al Presidente, el gobernador cerró el Congreso Productivo Bonaerense en Mar del Plata. "Apuntan a volver a un modelo extractivista y exportador, que ya está demostrado que no genera empleo en nuestro país", aseguró.
En el marco del cierre de la segunda edición del Congreso Productivo Bonaerense (Cosapro), el gobernador Axel Kicillof lanzó duras críticas contra Javier Milei y planteó que se vive un “argenticidio” por la intención del Presidente de “desintegrar el Estado y la nación”.
En el NH Gran Hotel Provincial, el mandatario indicó en primer lugar que “defender la industria es defender a la provincia de Buenos Aires”. Y que su gestión busca “proteger el modelo productivo, con sus pymes y trabajadores”, a partir de la promoción de un “mayor bienestar para el pueblo”.
Luego del plenario que se llevó a cabo durante todo el martes y ayer, Kicillof destacó que el Cosapro “ha batido todos los récords, dando una muestra de que, aún frente a las adversidades, la industria bonaerense no se rinde ni baja los brazos”.
“Al revés, estamos aquí para reflexionar, intercambiar ideas y evaluar el pasado; pero, sobre todo, para discutir y pensar el futuro”, comentó.
En otro pasaje, el mandatario bonaerense mostró su rol opositor y se refirió a la gestión de Milei con fuertes cuestionamientos.
“Esto parece un ‘argentinicidio’, están hablando de desintegrar el Estado y la nación; parece ser el proyecto de fondo”, lanzó.
Según Kicillof, “para la producción y el trabajo, el Estado no es optativo”, y la pretensión de destruirlo “es absurda”.
“Nadie quiere menos Estado. Eso no se discute en ningún lado. Al contrario, me piden más escuelas, más patrulleros y más hospitales”, añadió.
E insistió: “Necesitamos un Estado presente, eso no es contradictorio con el mercado. Es una falsa antinomia”.
El gobernador planteó que estas discusiones “ya están saldadas, porque apuntan a volver a un modelo extractivista y exportador, que ya está demostrado que no genera empleo”.
“Las y los bonaerenses no estamos dispuestos a volver a ese modelo: queremos que a las materias primas se sumen trabajo argentino y valor agregado”, remarcó Kicillof.
Frente a este escenario, el mandatario bonaerense alertó que el proyecto del Gobierno Nacional, a partir de su objetivo de “desmantelar el Estado”, ya está afectando “a todas” las jurisdicciones.
“Hemos venido a reafirmar que desde la provincia de Buenos Aires vamos a emplear todos los instrumentos que tengamos a disposición para proteger la producción y el trabajo bonaerense”, garantizó.
Durante su discurso, que se extendió por casi una hora, el gobernador lamentó que en estos meses “ha habido un ataque frontal a los ingresos de las grandes mayorías en Argentina”, con una caída del 20% en los salarios y las jubilaciones.
“Si caen los salarios, cae el consumo y caen las ventas. Se detona el mercado interno: baja el consumo, la producción y el empleo”, explicó el economista.
Por último, Kicillof aseguró: “Nuestro mandato es defender a una provincia productiva, con dignidad, integración y una identidad propia, vinculada al trabajo diario de las y los bonaerenses de los 135 municipios. No es algo optativo para nosotros y no estamos dispuestos a bajar los brazos: contamos con el apoyo y la solidaridad de un pueblo que es consciente de que nadie se salva solo”.
A lo largo de las dos jornadas del Cosapro, hubo más de 30 paneles y mesas de trabajo en las que se presentaron propuestas de políticas públicas y estrategias para enfrentar la crisis con ejes en infraestructura para la producción; desarrollo local; empleo y producción; sistema tributario y financiamiento; desarrollo productivo sostenible y sustentable; y ciencia y tecnología.
En este espacio de debate entre los diferentes sectores vinculados a la producción hubo más de 3.000 inscriptos entre representantes de cámaras, empresas, sindicatos, cooperativas y la comunidad científica y universitaria.
Pacto de Mayo
Tras su alocución, Kicillof brindó una breve conferencia de prensa en la que ratificó su negativa de participar en el Pacto de Mayo a pesar de recibir una invitación para el lunes 8 de julio, e indicó que se trata de “una imposición“.
“Mandaron una invitación al acto, no se sabe si es la firma de ese pacto que habían propuesto. Hay un tema con el nombre, medio perturbador. Primero que no es un pacto, porque tenemos muchos en la historia argentina y la definición de pacto es que dos que no están de acuerdo se ponen de acuerdo”, planteó Kicillof.
El gobernador señaló que “nadie” del Gobierno Nacional le preguntó qué opinaba sobre los 10 puntos propuestos, ni qué le agregaría (ver aparte en Nacionales).
“En ese caso, es una especie de imposición. Pacto no se puede llamar y mayo tampoco, por motivos más que evidentes”, continuó.
El gobernador reveló que le llegó una invitación para asistir al encuentro en Tucumán, pautado para el 8 de julio, a las 23, “pero sin especificaciones”.
“Algunos puntos del pacto son parte de la plataforma de Milei. Hay otros que son cuestiones obvias. Están buscando una foto. Si me convocan a discutir 10 ejes para conformar un acuerdo, yo puedo ir. Puedo ir adonde me pidan. Pero hay muchos puntos en los que no estamos de acuerdo, como privatizar las jubilaciones. Ya ahí hay una falta de respeto“, esgrimió el mandatario bonaerense.
A su vez, recordó que su gestión mantiene “reclamos muy importantes y cuantiosos” contra el Gobierno Nacional, por un monto cercano a los 6,3 billones de pesos.
Se trata de fondos que se buscan destinar “a cuestiones básicas de la provincia”, como la seguridad, la educación y el transporte.
“Es raro ir a firmar un acuerdo cuando estás reclamando eso”, sentenció Kicillof.