La estadounidense agigantó su leyenda al conquistar su novena medallla dorada. Igualó a la gimnasta soviética Larisa Latynina como la deportista femenina con más títulos olímpicos.
La estadounidense Katie Ledecky se convirtió en la nadadora con más medallas de oro en la historia de los Juegos Olímpicos con un total de nueve preseas doradas, tras imponerse en la final de los 800 libre de París 2024.
Una cifra a la que sumar las cuatro platas y un bronce que Ledecky contabiliza en un palmarés olímpico que la de Maryland estrenó con apenas 15 años en los Juegos de Londres 2012 tras proclamarse campeona de los 800 libre.
Título al que Katie Ledecky añadió cuatro más en los Juegos de Río 2016, en los que la norteamericana se impuso en los 200, 400 y 800 libre, además de contribuir decisivamente al triunfo de Estados Unidos en la final del relevo 4×200 libre.
No fueron las únicas medallas que Ledecky conquistó en la capital brasileña, donde la nadadora estadounidense, que cumplió 27 años el pasado mes de marzo, debió ‘conformarse’ con la plata en la final del 4×100 libre.
La norteamericana amplió la cosecha cinco años más tarde en los Juegos de Tokio, en los que Katie Ledecky sumó su tercer oro consecutivo en la prueba de los 800 libre y se convirtió en la primera campeona olímpica de los 1.500.
Triunfos que la de Bethesda, la nadadora con más metales, 21 oros y 5 platas-, en la historia de los Mundiales, no pudo repetir ni en el relevo 4×200, en el que fue plata, ni en los 400 libre, en los que se vio relegada al segundo puesto por la australiana Ariarne Titmus.
Una derrota de la que Ledecky no pudo tomarse la revancha en los Juegos Olímpicos de París en lo que se vio de nuevo superada por La oceánica en una final de los 400 libre en la que la estadounidense tuvo que conformarse con la medalla de bronce.
La norteamericana se resarció de esa derrota tras colgarse en la capital francesa el oro en la final de los 1.500 y la plata en la del relevo 4×200 libre, en la que Ledecky volvió a toparse de nuevo con Ariarne Titmus que condujo a Australia a la victoria.
A la tercera, sin embargo, fue la vencida y Katie Ledecky derrotó a la oceánica para sumar su cuarto título consecutivo de campeona olímpica de los 800 libre y su novena medalla de oro.
Una cifra que permitió a la estadounidense no sólo ya convertirse en la nadara con más oros olímpicos, sino también igualar a la gimnasta soviética Larisa Latynina como la deportista femenina con más medalla de oro en la historia de los Juegos.
No obstante, Latynina, que participó en los Juegos de Melbourne 1956, Roma 1960 y Tokio 1964, aventaja en el computO total de medallas en cinco metales a Ledecky, tras cerrar su carrera olímpica con dieciocho preseas -9 oros, 5 platas y 4 bronces- por las catorce -9 oros, 4 platas y 1 bronce- que suma la norteamericana.
Cifras muy lejanas de las del estadounidense Michael Phelps no sólo es el nadador más laureado, sino el deportista más exitoso en la historia olímpica tras ganar un total de veintiocho medallas, veintitrés de ellas de oro.