La coalición Juntos por el Cambio vivió una semana intensa donde no faltaron algunos cruces y algunos nombres propios de candidatos para las elecciones 2023.
Por Damián Juárez
La puja entre los dirigentes opositores para que definan con cuál candidato presidencial van a jugar en 2023 creó nuevas alianzas en Juntos por el Cambio, en una semana intensa en la que recrudecieron las internas y los pases de factura en la principal coalición opositora, y generó roces internos la cuestión de una eventual suspensión de las PASO y la elección de autoridades en el Consejo de la Magistratura.
Esta semana, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, uno de los presidenciables del PRO rumbo a 2023, se reunió con 150 dirigentes que respaldan su postulación, en un acto en los bosques de Palermo.
En la foto que plasmó el encuentro, Rodríguez Larreta intentó mostrar que tiene candidatos en todas las provincias y que su armado no se concentra solo en la ciudad de Buenos Aires, el territorio que gobierna, y el conurbano.
En esa imagen aparecieron, por ejemplo, varios candidatos a las gobernaciones en provincias como Entre Ríos (Rogelio Frigerio), San Luis (Claudio Poggi) y Córdoba (Luis Juez), entre otras.
El alcalde porteño también incorporó en la foto a referentes del anterior gobierno de Macri, como el cordobés Gustavo Santos, el excanciller Jorge Faurie y el exministro Hernán Lacunza.
Días anteriores, Rodríguez Larreta se había ocupado del armado bonaerense, al reunirse con representantes de la primera y tercera sección electoral provincial, los distritos del conurbano que aportan más votos por su composición demográfica en la elección nacional.
En este encuentro aparecieron varios referentes que estaban jugando hasta ese momento con la candidatura a gobernador de Cristian Ritondo y no con la de Diego Santilli, el alfil de Rodríguez Larreta para la provincia.
Como anécdota, los “conversos” que pasaron a las filas de Larreta fueron borrados inmediatamente del grupo de Whatsapp que comparten quienes impulsan a Ritondo como gobernador.
Pero más allá de este dato, lo importante es que este operativo de Rodríguez Larreta por captar voluntades generó que Ritondo trabe una nueva alianza con Patricia Bullrich en ese territorio, que se vio plasmada con otra foto.
Bullrich venía mostrando como su potencial candidato bonaerense a Javier Iguacel, pero ahora la aparición de Ritondo, quien tiene otro peso político, deja posicionado en la pelea de fondo a dos duplas: Larreta-Santilli vs Bullrich-Ritondo en la carrera por la Casa Rosada y la gobernación provincial.
La titular del PRO, por su parte, paseó su candidatura presidencial por la provincia de Mendoza, donde apareció nuevamente con el senador nacional de la UCR Alfredo Cornejo, exgobernador de la tierra del sol y el buen vino.
La aparición conjunta hizo crecer los rumores respecto de que Cornejo podría ser un eventual compañero de fórmula para Bullrich como candidato a vicepresidente.
La tercera pata del PRO, Mauricio Macri, sigue con su bajo perfil, aunque habla con dirigentes y empresarios en sus oficinas y aún juega al misterio respecto de su candidatura.
Aunque no está lanzado, empapeló buena parte del conurbano bonaerense con afiches donde se lo ve junto a su candidato a gobernador: el intendente de Lanús Néstor Grindetti.
Al margen de estos posicionamientos y movimientos del PRO, hubo otros dos temas que también hicieron calentar la interna que sostienen hace tiempo Gerardo Morales y Mauricio Macri.
El primer tema fue la elección del representante de los abogados ante las próximas elecciones en el Consejo de la Magistratura, el 18 de octubre.
Daniel Angelici, hombre cercano a Macri, proponía para ese lugar de cabeza de la lista de los abogados a Carlos Matterson, mientras que Morales propugnaba a Miguel Piedecasas.
La partida la ganó finalmente el gobernador jujeño, quien hizo valer el acuerdo que había con el PRO, según el cual el partido amarillo elegía el segundo lugar en la lista y al radicalismo le correspondía el primero.
El segundo aspecto que hizo estallar las térmicas en la dura relación entre Morales y Macri fue la posible suspensión de las PASO en Chubut.
Morales acusó a los partidarios de Macri de tener “actitudes violentas” en Chubut hacia el radicalismo y en sus múltiples declaraciones dedicadas a sus adversarios internos dijo que “los halcones no pueden manejar ni un auto de la calesita”, en alusión al grupo interno referenciado en Patricia Bullrich y en Mauricio Macri.
De esta manera, el triunfo contundente en los comicios municipales de Marcos Juárez de hace una semana no pudo ser degustado puertas adentro de Juntos por el Cambio: las internas, otra vez, pudieron más que la unidad.
Télam.