A partir de este lunes comienza el debate oral y público a dos autoridades del municipio por “omisión de deberes de funcionario público”. El hecho ocurrió en 2013, cuando la niña de 5 años murió y su madre resultó severamente herida al ser atropelladas por un camión de residuos que transitaba en condiciones irregulares.
MIRAMAR (Corresponsal).- Dos funcionarios de la municipalidad de General Alvarado comenzarán a ser juzgados desde este lunes en el Juzgado Correccional 1 para determinar si tuvieron alguna responsabilidad en el accidente que terminó con la vida de Antonella Rivero (5), el 22 de mayo de 2013 en Miramar.
De esta manera, con intervención de la Fiscalía 10 de Delitos Económicos, a cargo de David Bruna, se juzgará a dos funcionarios municipales con cargos en el área de Servicios, su titular Mariano Auriti Primavera -actualmente continúa cumpliendo funciones-, y Germán Fernández, encargado, al momento del hecho, del mantenimiento del parque automotor del municipio. Ambos deberán comparecer ante la Justicia en una causa caratulada como “omisión de deberes de funcionario público”.
La mamá de Antonella, Natalia Parodi declarará el primer día y en total se espera que unos 26 testigos den su versión de lo acontecido.
Natalia siguió con esperanza el caso que en 2015 condenó al chofer del rodado, Juan Carlos Peralta a 2 años de probation quien no volvió a conducir un vehículo aunque conservó su empleo.
“Sabemos que si son encontrados culpables, recibirán como pena una multa que los puede privar de ejercer por un determinado tiempo una función pública. Es prácticamente nada por el daño y las enormes irregularidades que hubo, pero al menos pese al dolor y una insistencia de 6 años, deberán presentarse en el juicio”, expresó Natalia Parodi ante LA CAPITAL.
La familia damnificada recibió hace un mes atrás otra dura noticia, su abogada Adelina Martorella decidió abandonar el caso argumentando, según la mamá de la niña fallecida “problemas de índole personal”.
El hecho
El 22 de mayo de 2013 alrededor de las 7:50, Antonella Rivero era transportada por su mamá, Natalia Parodi hacia el jardín de infantes 902 en bicicleta. A la altura de la avenida 9 y 48 se produjo el impacto con el viejo camión municipal que presentaba enormes falencias estructurales y de funcionamiento que le habrían impedido al conductor esquivar a las víctimas.
La niña que iba en una silla plástica trasera salió despedida y pegó de lleno contra el asfalto, lo que le produjo fractura de cráneo y hemorragia interna que acabó con su vida, mientras que su progenitora se fracturó la zona de la cadera y estuvo varios meses sin poder caminar.
En el expediente quedó acreditado que el vehículo no podía circular en la vía pública. Además, no cumplía con el cambio obligatorio de patente dispuesto para todas las unidades automotrices anteriores al año 1993 y por lo tanto tampoco contaba con verificación técnica vehicular (VTV).
Según redacta el escrito, tras conocerse la pericia mecánica también presentaba las cubiertas lisas, el limpia parabrisas estaba atado con un alambre y un trozo de madera, y el sistema de frenos se encontraba roto.
Para el fiscal Bruna, hay pruebas suficientes que evidencian que Mariano Auriti Primavera, como funcionario responsable del parque automotor de la Municipalidad del Partido de General Alvarado, y Germán Bautista Fernández, como director de gestión del Parque Automotor de la Municipalidad del Partido de General Alvarado, omitieon el cumplimiento de las siguientes obligaciones que eran inherentes al cargo que desempeñaban: el reempadronamiento obligatorio del camión; efectuar la correspondiente verificación técnica vehicular obligatoria e impedir, en su caso, la utilización y circulación de los rodados que no estaban aptos para su circulación y que se encontraban bajo su esfera de actuación.