Máximo Montenegro fue considerado el autor del homicidio de Leonel Cabrera (34), ocurrido a fines de 2020. El juez Roberto Falcone debe fijar la pena, luego de una audiencia de cesura que tendrá lugar el próximo lunes 15 de mayo.
Un jurado popular condenó este viernes a un hombre por matar a otro a puñaladas en el barrio Libertad, a fines de 2020.
La decisión se conoció este viernes, después de finalizada la segunda jornada del debate oral que se llevó a cabo en el marco de la investigación por el crimen de Leonel Cabrera (34). El único imputado, Máximo “Chengo” Montenegro, fue encontrado culpable y ahora deberá aguardar que el juez Roberto Falcone, del Tribunal Oral N° 2, le aplique la pena correspondiente.
Montenegro fue autor, según la conclusión del jurado, del delito de “homicidio simple”, que prevé una pena de 8 a 25 años de prisión. Para conocer la resolución del magistrado, deberá celebrarse, primero, la audiencia de cesura el próximo lunes 15 de mayo.
El caso comenzó con el robo de una bicicleta y un problema entre Cabrera y Montenegro. El vehículo le pertenecía a Cabrera, que además le alquilaba una pieza a Montenegro en la parte delantera de una vivienda de 9 de julio al 9600.
El titular de la Unidad de Instrucción Fiscal Nº 7, Juan Pablo Lódola (más tarde reemplazado por Romina Díaz), reconstruyó lo ocurrido a partir de ese conflicto. De acuerdo a las pruebas reunidas entonces, Cabrera acusó por el faltante de su rodado a Montenegro, quien lo echó del inmueble.
Conforme surgió de la pesquisa, Cabrera decidió entonces tomar represalias: en horas de la madrugada del domingo 29 de noviembre de 2020 fue hacia la casa y la incendió. Luego, Montenegro se enfrentó con Cabrera, a quien le asestó cinco puñaladas en el rostro y en el pecho con un cuchillo que abandonó y que los investigadores lograron secuestrar en las inmediaciones del sitio.
El fiscal Lódola tomó intervención en el caso y solicitó al personal de la comisaría sexta acelerar las tareas para localizar al homicida.
En el lugar del hecho trabajó personal de la Policía Científica para retirar el cuerpo y trasladarlo a la morgue, donde se le realizó posteriormente la operación de autopsia. En un comienzo, no hubo testigos presenciales de la pelea que se mostraran interesados en colaborar con la tarea de la fiscalía ni de la policía, pero con el paso de las horas el caso fue aclarándose.
El lunes siguiente, por la tarde, mientras un grupo de gente intentaba tomar la vivienda incendiada, personal de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) atrapó a Montenegro mientras circulaba armado en una motocicleta de alta cilindrada junto a otro hombre por las calles 232 y 37 del barrio Autódromo.
Luego de que la Justicia lo imputara por el homicidio de Cabrera, Montenegro decidió admitir, en su declaración indagatoria, que había atacado a la víctima pero que no recordaba detalles del hecho porque cuando ocurrió se hallaba “ebrio y drogado”.