El crimen de Ezequiel Guasone quedó impune esta tarde al ser absuelto el único acusado que llegó a juicio, Ricardo Aguerrido. Para el jurado popular, no pudo haber sido el asesino.
El jurado popular compuesto por doce ciudadanos encontró esta tarde no culpable a Ricardo Aguerrido del asesinato de Ezequiel Guasone (48), cuyo cuerpo apareciera en el interior de su local del barrio Chauvín en 2021.
Tras una deliberación que se extendió por más de dos horas, los miembros del jurado impusieron la postura de no culpabilidad y así lo informaron al juez Federico Schroder Wacker.
Aunque en esta modalidad de enjuiciamiento no hay fundamentación, de acuerdo a los votos quedó en claro que no se pudo probar que Aguerrido haya cometido el homicidio de Guasone en el marco de un contexto de conflictividad económica, tal cual era la hipótesis de la fiscal Romina Díaz.
El cuerpo de Guasone apareció el domingo 25 de julio de 2021 en el interior del local de San Lorenzo y San Luis, donde alguna vez había funcionado con fugaz éxito el restaurante Pietro. De acuerdo a los peritos del Cuerpo Médico Forense de la Policía Científica, el cuello de Guasone estaba sujeto a una mesa por medio de un collar y otras partes del cuerpo presentaban lesiones de golpes.
El problema que existía entre ambos estaba directamente relacionado con el alquiler de dicho local. Desde hacía ya algún tiempo Aguerrido lo intentaba explotar sin éxito y había pasado ya un salón de eventos y una cervecería. Guasone, para poder recuperarlo (se cree que tenía posibilidades de venderlo a un laboratorio de diagnóstico por imágenes), le había comprado el fondo de comercio y le había abonado 14 mil dólares, aproximadamente. Sin embargo, Aguerrido reclamaba el pago de una deuda de 1.700.000 documentada en en pagarés que aún estaba pendiente de cobro.
Este distanciamiento entre ambos fue el trasfondo que entendió la fiscal Díaz como posible móvil del crimen. El jueves previo al hallazgo de su cuerpo Guasone dejó de ser visto. Recién el sábado su exesposa se presentó ante las autoridades policiales para formalizar una denuncia por averiguación de paradero.
Otro de los elementos que había expuesto la fiscal Díaz ante el jurado fue el registro de actividad telefónica de Aguerrido. En el horario en que los peritos estimaron la muerte de Guasone, no había ninguna llamada ni localización posible del teléfono del imputado. Por ese dato, se presumía un “bache” que Aguerrido pudo haber aprovechado para cometer el mortal ataque.
La defensa, encabezada por César Sivo, sostuvo todo el debate la inocencia de Aguerrido y éste mismo lo manifestó al dirigirse al jurado poco antes de que comenzara la deliberación. “No tengo nada que ver con esto”, dijo el imputado.