El sindicalista encabezó un plenario de judiciales en el NH Gran Hotel Provincial. Consideró que todos los intentos de reforma son para "subordinar la justicia a los gobiernos de turno". Además planteó que "no hay espacio para un ajuste" y sostuvo que "sin una CGT unida, no tenemos destino".
Julio Piumato consideró que “hace muchos años que la Justicia viene en decadencia” y agregó que “ningún gobierno ha hecho nada”.
El secretario general de la Unión de Empleados de la Justicia de la Nación (UEJN), estuvo en Mar del Plata donde encabezó un plenario de la Agrupación Marrón nacional en el NH Gran Hotel Provincial.
En ese contexto, se refirió a la actualidad de la justicia y señaló que por las falencias que tiene, no puede cumplir su función.
Ante esa situación, el sindicalista pidió que se conforme una comisión en la que estén los jueces, los trabajadores y los abogados y se elabore “un plan estratégico que defina lo que necesita la justicia”.
Entre las falencias del sistema judicial, Piumato puntualizó en el aspecto edilicio. “Lo que paga el poder judicial de alquileres es sideral. La justicia termina siendo presa de la avaricia de los locadores y paga caro alquileres de edificios que no son aptos”, explicó en diálogo con LA CAPITAL en el NH Gran Hotel Provincial.
Los intentos de reforma judicial impulsados por las diferentes gestiones tuvieron como objetivo “subordinar la justicia a los gobiernos de turno”.
En esa línea, se refirió que el proyecto de reforma que impulsó el oficialismo y opinó que “con la paridad parlamentaria que hay, no hay posibilidades de que avancen esos proyectos que no conducen a nada”.
“Todas las iniciativas de modificación de la justicia son de acuerdo al gobierno de turno. Pero ninguna tiende realmente a trabajar para que la justicia cumpla la función que establece la Constitución”, subrayó.
En contrapartida, afirmó que es la oportunidad para que “desde adentro de la Justicia, elaboremos un plan estratégico para que después se discuta en el parlamento”.
Piumato dio su punto de vista sobre el momento actual del país y dijo que “hay muchas actividades que se reactivaron pero hay un desafío tremendo que son los niveles de pobreza y de desocupación”.
“El gobierno dice que quiere transformar los planes en trabajo. Esperaremos a ver”, completó y afirmó que “se ha relanzado el gobierno y el jefe de gabinete le ha dado una dinámica distinta”.
Por otra parte, el sindicalista aseguró que el apoyo de la CGT al gobierno, plasmado en la última convocatoria, es “un respaldo con contenidos y no una carta blanca”.
“La CGT planteó clarito que la Argentina necesita desarrollo, producción y trabajo. Y por eso fue tan exitosa la marcha porque había un eje estratégico”, evaluó.
Por otra parte, catalogó de “histórico” el hecho de que el ministro de Economía se reúna con la CGT para hablar del acuerdo con el FMI.
“(Guzmán) Fue muy llano y concreto pero quedaron interrogantes y dudas. Pero está bien que el gobierno haya definido que los temas de deuda externa se debatan en el Congreso”, profundizó y añadió que el gobierno sostiene que cambió el paradigma y habrá un acuerdo para que el pago “no sea con ajuste sino con crecimiento”.
“No hay espacio para el ajuste. Argentina con más de 40% de pobres, ¿qué más va ajustar?”, se preguntó.
En referencia al rol del sindicalismo, el histórico dirigente remarcó que “sin una CGT unida, no tenemos destino”.
“Es fundamental una central unida, con una idea no sólo coyuntural sino del modelo de país que necesitamos”, subrayó.
Por último, consideró que la situación social está “contenida, pero el momento del país es dramático”.
“Casi 50% de pobreza te define. No hay mucho margen. Más abajo no podemos estar y no creo que nos merezcamos esto porque el nuestro es un país muy rico”, cerró.