El pediatra cumple 50 años de labor profesional. Hace más de 40 años que vive y trabaja en Maipú, aunque nació y creció en Coronel Vidal. Allí forjó una carrera.
El pediatra Juan Manuel Prieto cumple 50 años de labor profesional y, en en el marco del Día del Médico que se celebró el domingo, hizo un repaso de su carrera y recomendó a las futuras generaciones de especialistas recuperar “la relación médico- paciente”.
Prieto recordó cómo comenzó su historia con la medicina: “Terminé mi secundario en el Colegio don Bosco de Mar del Plata, ya promediando mis estudios empecé a sentir inclinación hacia las ciencias como anatomía y biología y ahí se despertó mi vocación. Cuando terminé el colegio no tuve ninguna duda que quería seguir medicina. Tuve suerte en descubrirlo tan tempranamente. Terminada la carrera ingresé en el Hospital de Niños de La Plata en el año 73”.
De aquellos años rememora: “Fue muy complicado desde lo político y lo social.En la residencia estábamos todos estigmatizados y vigilados por las fuerzas de seguridad. Tuvimos compañeros detenidos y desaparecidos. Mi formación fue en ese Hospital”.
Consultado acerca de las influencias, rememoró: “Mi primer referencia profesional fue de mi tío que era médico en Coronel Vidal y cuando conoció mi vocación me permitió acompañarlo en su trabajo. Haciendo guardias como practicante encontré mi destino casi por casualidad sin tenerlo muy claro. Fue determinante recuerdo aquel caso donde me pasé toda la noche junto a una incubadora cuidando que no hiciera apneas un bebé prematuro. Fue lo que más motivo para decirme”.
A lo largo de carrera se dedicó a a la atención primaria de la salud en Labarden y General Guido. De aquellos momentos citó: “Llegábamos por caminos de tierra y cuando llovía no se podía pasar asi que para llegar íbamos desde Tandil para poder entrar al pueblo porque al no haber médico radicado la población no podía recibir atención. Integramos con otros colegas allá por el año 83 un equipo que desarrollaba el plan médico integral y por eso comenzamos a concurrir a esas salas”.
Otro párrafo que destacó es su actuación al frente del IX Distrito del Colegio de Médicos: “Tuve el privilegio de presidir y los colegas creyeron que podía reunir las capacidades para hacerlo y estuve desde el 1998 hasta el 2012. Nos tocó sin duda momentos difíciles. En el 2000 se generó un desabastecimiento de insumos terrible que ponía en riesgo la atención de la salud y ponía a los médicos al borde de una mala praxis, no por falta de capacidad, pero si no por falta de elementos, y por las hacer las cosas con las que había. En ese momento presentamos un recurso de amparo en defensa de la salud pública que tuvo enorme repercusión en todo el país, porque la Justicia nos dio la razón y nos permitió sentarnos en ese momento con el Ministro de Salud de la provincia y eso quedó asentado como jurisprudencia. Siempre fue un eje acompañar a los médicos no solo desde estrictamente la actividad profesional sino también en la formación y actualización”.
Y agregó: “También durante la gestión logramos que uno de los integrantes de la mesa directiva, el doctor Gustavo Arturi tuviera una destacada participación llegando a hacer Presidente del Consejo Superior del Colegio de Médicos y actualmente es miembro del CONFEMECO y otra de las cosas importantes que logramos fue la unificación de todos los sectores y por consenso la formación de las mesas directivas del propio IX Distrito”.
Por último destacó: “Después de 50 años de ejercicio profesional siento que nos ha tocado vivir muchísimos y profundos cambios desde los métodos de diagnóstico y tratamiento y por los avances tecnológicos impensados. Aun así la tecnificación por sí sola no alcanza, porque no debe reemplazar la relación médico – paciente. Nosotros los médicos más viejos que estudiamos semiología, que nos sentamos con el paciente a conversar, conocerlo y recién después podemos determinar de acuerdo a muchos factores el diagnóstico y tratamiento. Y esto siento que se ha ido perdiendo de alguna manera. Hay que recuperar ese espacio y tiempo, ese es mi mensaje para las futuras generaciones de profesionales”.