A partir de hoy a las 21.30, el popular actor volverá a la sala Payró del Teatro Auditorium con este conmovedor unipersonal.
“Los textos de Shakespeare tienen muchísima vigencia a pesar del tiempo en el que fueron escritos. Las peleas de Capuletos y Montescos representan también cuando la política es más importante que la democracia, y para mí no hay nada peor que eso”, afirmó el actor Juan Gil Navarro en enero en su paso Mar del Plata, ciudad a la que regresará con “Shakespeare, todos o ninguno”.
A partir de hoy a las 21.30, el popular actor volverá a la sala Payró del Teatro Auditorium con este conmovedor unipersonal, en donde realiza un viaje de precisa belleza por fragmentos de “Hamlet”, “Otelo”, “Ricardo III” y otros textos. La pieza es dirigida por Jorge Vitti, con producción nacional de Nacho Viale y Diego Palacio y del local Pablo Tubio.
“Esta es una obra en la que la única forma de recordar todos los textos es pensarlos mientras se los está diciendo, porque sino es realmente imposible. La única posibilidad de que salga bien es sentir lo que se está interpretando”, analizó Juan Gil Navarro quien tiene sobre sus hombros el peso de encarar un proyecto que tuvo al frente al recordado Alfredo Alcón en los noventa. “Tengo la suerte de poder interpretar una selección de textos de Alfredo en el marco del aniversario de los 400 años de la muerte del gran William Shakespeare, que se cumplieron en el 2016”, agregó.
La propuesta consiste en poder transitar aquellos textos que reflexionan sobre las pasiones humanas, a través de un hilo conductor temático, no cronológico. No se trata de una sucesión de personajes sino más bien del diálogo conjunto de todas esas voces. “Shakespeare todos y ninguno” es una celebración de la palabra y de la actuación en estado puro, libre de imposturas, dispuesta a correr el riesgo de poner a dialogar a distintos personajes shakesperanos encarnados en el protagonista sobre el breve escenario, reto del que sale más que airosa.
La selección de la puesta incluye escenas de “Enrique IV”, “Macbeth”, “Romeo y Julieta”, “Rey Lear”, “Julio César”, “Timón de Atenas”, “Coriolano” y “La tempestad”, junto a los ya mencionados “Hamlet”, “Otelo” y “Ricardo III”. La obra está construida a partir de una relectura de la puesta protagonizada por Alfredo Alcón en 1990, “¡Shakespeare, todavía!”, donde el gran actor argentino recorría los pasajes elegidos por el investigador teatral español fallecido, Antonio Rodríguez de Anca.
El director santafesino, entrañable amigo de Alcón, recupera aquí las distintas voces de las criaturas para que cada una logre sonar con su propio color y misterio, mientras Gil Navarro entrega una actuación formidable, al dotar a cada una de una carnadura tal que el espectador puede imaginarlas con nitidez, y llegar a respirar sus miserias y grandezas.