El precandidato a presidente de Libres del Sur asegura que "los que gobernaron fracasaron" e impulsa un "cambio diametral". Sostiene que "dolarizar es una estupidez" y que "es posible regular al poder financiero" y "controlar la inflación".
Jesús Escobar, precandidato a presidente de Libres del Sur, visitó Mar del Plata en el marco de una intensa recorrida nacional y a días de las PASO señaló en un entrevista con LA CAPITAL que la gente “está harta de la vieja política” y que los últimos gobiernos “fracasaron”. Por ello, propone “un cambio diametral” para “poner en pie el modelo de bienestar” con “un Estado fuerte, industrializado, moderno y eficaz que defienda al débil y le ponga límites al poderoso”.
Escobar nació en Neuquén, donde fue diputado provincial, y confía en el potencial de Vaca Muerta como un pilar para el desarrollo de la Argentina. En estas semanas de campaña visitó más de 130 ciudades de las 23 provincias, en las que afirma haber sido “muy bien recibido” por la gente: “He hecho lo que hice toda mi vida en mi provincia, conocer cada paraje, pueblo y ciudad, mirando a la gente a los ojos, escuchando y compartiendo tristezas, inquietudes y sueños”.
El precandidato de Libres del Sur lleva a la joven contadora santiagueña Marianella Lezama Hid como compañera de fórmula y en la ciudad el dirigente Rodrigo Blanco es el precandidato a intendente de esta fuerza.
-¿Qué le manifiesta y qué le pide la gente?
-Reafirman que hay un hartazgo muy grande con la vieja clase política. Los que gobernaron fracasaron todos. La muestra más clara es que Sergio Massa, el hombre que en un año duplicó la inflación y nos empobreció, sea candidato a presidente. Y mucho más que sea candidato por el Frente de Todos, que hasta hace poco era la última representación del campo popular. Hay que hacer un nueva representación del campo popular, eso viene a ser Libres del Sur y a eso vengo yo. Somos una fuerza que viene a defender a los trabajadores, a los pobres, al comerciante, a las pymes, a las mujeres y a los jóvenes.
-Desde lo social y lo económico, Argentina tiene grandes deudas. ¿Cómo propone resolverlas?
-Massa, Larreta, Bullrich y Milei tienen el mismo modelo, que es el que está imperando, el modelo neoliberal. Las recetas del Fondo Monetario Internacional son su programa económico. Yo vengo con un modelo diametralmente opuesto. Vengo a volver a poner en pie el modelo de bienestar. Van a volver los tiempos felices a la Argentina. Un Estado fuerte, industrializado, moderno y eficaz que defienda al débil y le ponga límites al poderoso.
-¿Cómo enfrentaría el pago de la deuda con el FMI?
-Voy a suspender el pago al Fondo Monetario Internacional y con esa renta voy a industrializar la Argentina. Voy a nacionalizar los recursos naturales y con esa renta crear más trabajo para salir de la pobreza y a su vez recuperar todos los sistemas sociales perdidos, como el hospital, la escuela, la vivienda y la seguridad. Eso se puede recomponer si utilizamos la enorme riqueza que tiene este país al servicio del desarrollo de la Nación y el bienestar de nuestro pueblo.
-¿Cree posible suspender el pago?
-Propongo suspender el pago e ir a una nueva negociación para obtener una quita del capital de al menos el 50%, no pagar intereses y un tiempo de gracia de 10 años. Pero no lo hago porque soy un loco, utilizo el sentido común. El Fondo Monetario sabe que cometió un delito, que Macri y Lagarde tendrían que estar presos porque es un trato inválido y que la deuda es impagable. Hay interés en una nueva negociación. Pero no es lo mismo que de este lado de la mesa esté Massa, que se definió como ministro del FMI, a que esté yo, que voy a ir a defender los intereses de la nación y del pueblo argentino. Voy a lograr pagar menos de 22.000 millones de dólares y no los 45 que se pretende ahora, no pagar intereses y un tiempo de gracia de 10 años para industrializar a la Argentina.
-¿Qué define esta elección?
-Argentina va a estar entre las 10 economías más favorecidas del mundo producto de la economía que ha quedado después de la pandemia y el contexto de la guerra en Europa. Tenemos petróleo y gas en mi provincia, en Vaca Muerta, también el Golfo San Jorge, litio en el norte, minerales a lo largo de la Cordillera de los Andes y el campo. Define qué vamos a hacer con esa súper renta, si sigue concentrada en pocas manos como ahora o la ponemos al servicio de un proceso de diversificación e industrialización federal. Esto se puede hacer.
-El Gobierno también defiende la idea de industrialización…
-Pero en la Argentina que se viene lo que se necesita es lo que no hay ahora: un gobierno con patriotismo y coraje. A mí no me va a temblar la mano para hacer lo que haya que hacer para transformar esta Argentina, para que nunca más haya nenes de 6, 7 años teniendo que trabajar en la calle, saliendo a vender medias y bolsitas para comer una vez por día. Hay condiciones para hacer una gran Argentina.
-La inflación es uno de las mayores preocupaciones de la gente, ¿qué propone para salir del escenario actual?
-La inflación se puede controlar, hay que hacer como los países serios. Por eso, yo propongo un congelamiento de los precios de las tarifas de los servicios públicos y de los alimentos de la canasta básica.
-¿Cómo piensa lograrlo?
-Hay que controlar a los monopolios que forman los precios. Me voy a sentar con los diez monopolios que forman los alimentos de la canasta básica y los cinco que forman las tarifas de los servicios públicos y le voy a decir: “Señores, ya han tenido una gran ganancia en las últimas décadas, no se aumentan más los precios. Si alguno los aumenta, va preso. Además, voy a aplicar la Ley de Abastecimiento. Voy a mandar si es necesario a la Gendarmería a llenar las góndolas de los mercaditos del país para que la gente acceda a los productos. Voy a utilizar todos los instrumentos del Estado para cuidarle los bolsillo a la gente. Se terminaron los gobiernos sumisos de los ricos y los poderosos, hay que cuidar a la gente.
-En gran medida, el problema está atravesado también por la suba del dólar. ¿Qué política económica tiene en ese sentido?
-En el modelo neoliberal el que domina el funcionamiento de la sociedad es el mercado. Por eso debemos ir a un Estado fuerte que rija la economía. Igualmente, de los 47 millones de argentinos, probablemente 46.900.000 no puedan comprar dólares. Se puede regular al poder financiero. Hay que volver a las viejas leyes que fueron derogadas por la dictadura, donde controlaba el Estado la economía y teníamos un Banco Hipotecario que servía para dar créditos blandos a las clases medias para que puedan construir su casa. Se puede. Lo que se necesita es un Estado y un gobierno fuertes, hacer un gobierno para el pueblo y no para los ricos.
-¿Dolarizar, como propone Milei, sería un error?
-Es una estupidez. No se aplicó seriamente en ninguna economía del mundo, porque la primera consecuencia es que quedás atado a la economía de Estados Unidos y cualquier argentino sabe que eso es que te aprieten el cogote, te ajusten, te bajen el sueldo y perder calidad de vida.
-Se define como un hombre izquierda y progresista. ¿Coincide en que hay un giro a la derecha en las principales fuerzas? ¿Por que decidió representar a Libres del Sur y no integrarse en una coalición con otros partidos de izquierda?
-Giró a la derecha la vieja dirigencia argentina, pero las sociedades han girado a la izquierda. Fracasó toda la vieja clase política, incluso la izquierda. Yo me defino del campo popular, que incluye a la izquierda, pero nada tengo que ver con lo que llamo la izquierda aburrida o liberal. Yo traigo un planteo claro que es industrializar la Argentina, volver a pone de pie el Estado de bienestar.
-La seguridad es otra de las grandes preocupaciones, ¿qué propone en ese sentido?
-Van a haber siete mandamientos en mi gobierno. Todo aquel que se sacrifique, ese esfuerzo va a dar derecho a tener trabajo en blanco, casa digna, hospital, escuela, seguridad, jubilación y poder comer. Eso significa que aquel que robe va preso y no sale. Policía que tiene connivencia con el delito va preso y no sale. Y si algún político mete la mano en la lata, se la cortamos, va preso y no sale.