El candidato de la Libertad Avanza criticó con dureza al espacio opositor, aunque diferenció a Macri y Bullrich. Además, descartó un acuerdo en la provincia de Buenos Aires como propuso el diputado nacional Martín Tetaz. "Andá y ganá las elecciones como corresponde", dijo. Y se mostró optimista para las presidenciales: "Estamos en un empate técnico con el kirchnerismo para entrar en segunda vuelta".
Por Hernán Kloosterman
En una entrevista sin cámaras que lo enfoquen, Javier Milei se muestra tal cual se lo ve en televisión. Mira fijo, gesticula, hace algunas pausas y eleva el tono de voz. También, fiel a su estilo, arremete contra la dirigencia política tradicional, y critica con dureza a Juntos por el Cambio. “Son tan fascistas como los kirchneristas”, dice.
Con la campera de cuero con la que hace sus recorridas y se rodea de jóvenes, Milei remarca en una entrevista con LA CAPITAL que “no hay ninguna chance” de que se sume a Juntos por el Cambio.
En el cierre en la ciudad de su gira costera y acompañado por su referente local Alejandro Carrancio, el candidato a la presidencia, además, confirma que “no hay interna” en La Libertad Avanza y se muestra optimista para las elecciones presidenciales. “Estamos en un empate técnico con el kirchnerismo para entrar en la segunda vuelta”, pronostica. Y advierte: “Contra todos los candidatos en el balotaje ganaríamos”.
-En esta gira costera tuviste mucho contacto con la gente. ¿Qué es lo que más te dicen?
-Este tipo de caminatas son espontáneas. Hay desde personas que me manifiestan que me ven como la última esperanza, otros dicen ‘Milei o Ezeiza’ y en otros casos es más subido de tono y me piden que los saque a patadas en el traste. Pero noto que la gente está muy ilusionada y lo importante es la situación de confianza: ellos creen que este es el camino. Y eso es muy interesante porque la gente empezó a comprender que el camino para salir es la libertad. En ese contexto, la manifestación a favor de la libertad, tiene la contraparte de ver al político tradicional como a un enemigo. Porque vive de espaldas a la gente y sólo le importa el poder para tener un nivel de vida que no tendrían en condiciones normales. En estas caminatas se nota un profundo desprecio por los políticos. Y la gente tiene razón: son seres despreciables. Para ellos esto es un negocio y no tienen problemas en perder una elección porque siguen los negocios.
-¿Cómo ves el escenario de cara a las elecciones?
-Estamos en un empate técnico con el kirchnerismo y eso podría hacer que, con el desvío, entremos en segunda vuelta lo que sería muy importante ya que quedaría el kirchnerismo en tercer lugar. En candidatos aislados, el que viene puntero soy yo. Juntos por el Cambio, cuando suma todo ese rejunte, está primero. Trabajamos para que se haga cada vez más clara la tendencia de un kirchnerismo en caída y nosotros en ascenso.
-¿O sea que te ves definiendo la presidencia con el candidato que sea de Juntos por el Cambio?
– Si, y somos optimistas porque contra todos los candidatos en el balotaje ganaríamos. La llave está en el balotaje.
-¿Entre tus votantes y los de Juntos, hay una superposición?
-Esa es una interpretación autoritaria, propia de Juntos por el Cambio que son tan fascistas como los kirchneristas.
Lo que hace Juntos por el Cambio es llamar populistas a todos los que no son como ellos. Hay que tener en cuenta que en la discursiva son extremadamente violentos. Y eso lo hacen para buscar la polarización.
La única diferencia es que Juntos por el Cambio tiene una red de periodistas ensobrados con la caja de la Ciudad de Buenos Aires para que instalen las mentiras que proponen.
-¿O sea que descartas por completo cualquier alianza o acercamiento a Juntos por el Cambio?
-Con los que impulsan este tipo de prácticas de la política no me puedo ni sentar a hablar.
-¿Y hay algunos con los que sí puede haber acuerdo?
-Si, con aquellos que no son esclavos de la caja amarilla de la ciudad. Gente que decida tener independencia de los manejos del señor Larreta.
-¿Bullrich?
-Por ejemplo. Bullrich igual está cometiendo algunos errores que harían que todo liberal de bien se ponga a pensar. Ha cometido el error de sacarse una foto con Lipovetzky que fue el responsable de la ley de alquileres. Ese hombre destruyó ese mercado. Además (Bullrich), me tildó de no liberal por no estar a favor del aborto.
-¿Y crees que puede haber un acuerdo?
-Todo depende. Si es adentro de Juntos por el Cambio, no hay chances. Juntos por el Cambio tiene adentro a la Unión Cívica Radical que es la Internacional Socialista. Además, los radicales tienen hiperinflación en la sangre.
-Justamente, Tetaz dijo que hay que hacer un acuerdo con vos para que no gane Kicillof.
-Es una lógica autoritaria del poder. Andá y ganá las elecciones como corresponde. Lo mismo cuando Monzó dijo que había que bloquear la posibilidad de las PASO para eliminar a Milei. Te das cuenta la perversión con que se mueve esta gente. La gente no tiene dimensión de lo autoritarios, fascistas y antidemocráticos que son.
-¿Y con Macri?
-Tengo buena relación con ese grupo, pero no dentro de Juntos por el Cambio. Porque ahí también está la señora Carrió que, al igual que los esbirros de Lopez Murphy, me trató de nazi. Yo no estoy dispuesto a ser parte de una construcción destinada al fracaso. Porque está llena de fracasados como los radicales o la Coalición Cívica que es la inoperatividad misma y lo único que les importa es estar cerca del estado.
-¿Cuándo empezaste a irrumpir en los medios, imaginabas que podías ser candidato a presidente?
-No. Hay un reportaje que me hace Luis Novaresio y me pregunta si me lo imaginaba. Y yo le hice la pregunta al revés y le pregunté si él lo imaginaba. “Ni en pedo”, de dijo. Esa es la respuesta. Mi llegada a la política tiene que ver con una estrategia del actual gobierno de promover una censura de los liberales. Concretamente, Leandro Santoro, que se presentaba como una voz del gobierno, en algunos programas dijo abiertamente que había que sacarme a mí de los medios.
-¿Cómo está la estructura partidaria para pelear las elecciones?
-En las 24 provincias tenemos la estructura para competir. Como se desdoblan las elecciones, vamos a elegir en las situaciones que estemos competitivos. Hoy en Tucumán y Neuquén estamos para ganar; en Rio Negro y Chubut la estamos pelando. En otras provincias estamos avanzando. Hoy podríamos entrar en segunda vuelta en Ciudad de Buenos Aires y ganarle el balotaje y sacarle la caja amarilla a ‘Juntos por el Cargo’ que es lo que más les preocupa.
Lo que más les preocupa es quedarse sin la caja amarilla que es romperle la cabeza al porteño a impuestos para romper veredas de noche y hacerlas de día para que se vea que hay obras. ¿Esa es la transformación? La ciudad es un caos y las propiedades valen mucho menos.
-¿Va a haber interna en Libertad Avanza?
-No. No hay interna. Hoy hay una única línea que es de los que hemos construido el espacio. Podría llegar a haber una interna si hubiera una convergencia con algunos actores que intentan ser parte de la solución y no del problema. Es un espacio que se empezó a construir en el 2021 y hubo una tarea titánica de mi hermana y Kikuchi que de la nada crearon un vehículo electoral competitivo. Todos preguntan por la estructura porque los mentirosos de Juntos por el Cambio le quieren meter el terror en la cabeza a la gente de que no podemos. Eso es lo que peleamos. En la Ciudad autónoma de Buenos Aires tienen un equipo de campaña negativa para perseguir a todos aquellos que no sean parte del proyecto ‘Larreta presidente’. Contrataron al consultor más importante de campaña negativa del mundo y le pusieron 30 personas que se dedican a eso. Eso se puede ver en la persecución a Manes, a la propia Bullrich y el caso más emblemático es el mío. Si el enemigo es el kirchnerismo, por qué me persiguen a mí. ¿O será que tienen negocios entre ellos?.
A la hora de hablar de su programa económico, Javier Milei aclaró que los planes sociales “no se pueden sacar de un día para el otro” y consideró que “los que los reciben son víctimas de los políticos ladrones”.
“Decir que hay que sacarlos de manera instantánea es una estupidez. En la segunda generación de reformas se podrían sacar los planes. pero para llegar a eso hay que hacer todas las de primera: recortar el gasto público, bajar impuestos, eliminar regulaciones, abrir la economía. Y con esos elementos que van a generar un fuerte proceso de crecimiento, podes empezar con las reformas de segunda generación que implican aplicar retiro voluntario en el estado”, explicó.
Asimismo, se refirió a las reformas “de tercera generación que implica cosas profundas como reformar la educación, salud y hasta la forma de enfrentar los problemas de seguridad”.
“Todo esto lleva 35 años y excede lo que yo pueda hacer en política que son cuatro u ocho años y me voy. Yo a diferencia del resto, me voy a retirar”, afirmó.