Ambos paises mantienen un conflicto encubierto con ciberataques, asesinatos y sabotajes en su lucha por la hegemonía regional, pero han evitado hasta ahora una confrontación directa.
TEHERAN / JERUSALEN, – Irán e Israel están librando una guerra de nervios con el intercambio de amenazas y la diseminación de rumores sobre la anunciada represalia iraní por la muerte de siete guardias revolucionarios en el bombardeo contra el consulado iraní de Damasco, del que Teherán responsabiliza a Israel.
“¿Habéis almacenado suficiente comida y provisiones? La venganza está cerca”, reza en hebreo un nuevo mural en Teherán, en la última de las muchas amenazas que Irán ha lanzado contra Israel tras el ataque contra el consulado del 1 de abril.
En el bombardeo del consulado murieron seis sirios y siete iraníes, entre ellos el líder de la Fuerzas Quds -brazo exterior de la Guardia- para Siria y el Líbano, el general de brigada Mohamed Reza Zahedi.
Una amenaza -la del mural- que va más allá de la mera retórica ya que en Israel hubo ciudadanos que la semana pasada hicieron acopio de alimentos en medio de una inquietud generalizada a la espera de un ataque iraní.
Miedo constante
Desde el bombardeo del consulado se han multiplicado las promesas de venganza del líder supremo de Irán, Ali Jameneí, y otros altos cargos, en unos mensajes que parecen destinados a alimentar el miedo.
“El constante miedo israelí a una represalia es el objetivo de Teherán a corto plazo”, afirmó en X Abdolrasool Divsallar, miembro del Instituto de las Naciones Unidas de Investigación sobre el Desarme y del Instituto de Oriente Medio, ‘think tank’ con sede en Washington.
El experto remarcaba el uso del miedo como estrategia mientras en Teherán la agencia semioficial Mehr publicó en redes sociales que el espacio aéreo se cerraba en la capital a causa de maniobras militares, lo que disparó las especulaciones de un inminente ataque iraní a Israel.
La agencia citaba como fuente al ministro de Defensa, Reza Ashtiani, pero más tarde borró la publicación.
En grupos de Telegram vinculados con la Guardia Revolucionaria se llegó a especular con que se produciría un ataque iraní a las 1.20 de la mañana, hora a la que fue asesinado Qasem Soleimani, general que encabezaba la Fuerza Quds, por EE.UU. en 2020 en Irak.
La confusión en torno al estado del espacio aéreo iraní se produjo poco después de que la compañía alemana Lufthansa anunciase que ha suspendido temporalmente sus vuelos a Irán debido a la “situación actual en Oriente Medio”, la única aerolínea europea que vuela al país persa.
Y horas antes una fuente de la Fuerza Aérea de la Guardia Revolucionaria afirmó a la agencia Fars que los misiles iraníes no usan servicios de GPS, en respuesta a la anunciada alteración de los datos de este sistema en Israel como parte de los preparativos ante la presunta venganza.
La implicación es que Irán puede alcanzar objetivos en Israel con sus misiles.
En Israel tampoco callan y el ministro israelí de Exteriores, Israel Katz, advirtió que “si Irán ataca desde su propio territorio, Israel responderá y atacará en Irán”.
Conflicto psicológico
Todo esto forma parte de una suerte de “guerra psicológica” entre Irán e Israel, inmerso en la guerra en Gaza.
“Sembrar miedo, pánico y parálisis es parte crítica de la estrategia de guerra psicológica del Eje de la Resistencia”, afirmó en X Amal Saad, de la Universidad de Cardiff y especializada en el Eje de la Resistencia.
El llamado Eje de la Resistencia es una alianza informal antiisraelí liderada por Irán y formada por los Hutíes del Yemen, el libanés Hizbolá, Hamás y una miríada de milicias islámicas en Irak y Siria.
Para la experta, el estado de alerta en Israel, la alteración del GPS y otros medidas de precaución contra la anunciada respuesta de Teherán “son parte de la respuesta de Irán”.
Irán e Israel llevan años librando una guerra de nervios y mantienen una guerra encubierta con ciberataques, asesinatos y sabotajes en su lucha por la hegemonía regional, pero han evitado hasta ahora una confrontación directa.
Una premisa puesta a prueba tras el ataque en Damasco contra el consulado de Irán, que hasta ahora ha respondido a lo que considera agresiones israelíes a través de sus aliados en Oriente Medio.