El País

Interpol emitió una circular roja para lograr la detención de Samid

El empresario de la carne está considerada "una persona violenta" que se opone a cumplir las órdenes de la autoridad pública. Podría encontrarse en el Caribe.

Una circular roja solicitada por Argentina fue emitida este viernes por Interpol para la detención de José Alberto Samid, a quien se considera una persona “violenta” que se opone a cumplir las órdenes de la autoridad pública.

Con número de control A-3923/4-2019 la notificación roja asegura que Samid es un “prófugo buscado para un proceso penal”.

“Si bien se trata de un individuo de edad avanzada, debe tenerse presente que públicamente ha manifestado y exteriorizado por vías de hecho su oposición para cumplir con las órdenes de la autoridad pública”, señala.

Asimismo, tras detallar características físicas la circular indica a Belice como país donde podría encontrarse el Samid, informó el canal A24.

El empresario de la carne no se presentó a escuchar el veredicto que iba a dictarse el miércoles pasado en el marco de una causa por asociación ilícita y evasión por lo que el Tribunal Oral en lo Penal Económico 1 ordenó su detención.

Horas después Samid habló en distintos medios periodísticos afirmando que no tenía intenciones de entregarse.

El fiscal en lo penal económico Pérez Barberá había pedido la semana pasada seis años y seis meses de prisión, al considerar que el empresario fue parte de una asociación ilícita a través de la cual se evadían impuestos de la comercialización de carne.

La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), que actúa como querellante en el caso, también pidió una condena para Samid y el resto de los acusados.

La investigación por evasión y asociación ilícita comenzó en 1996 por una denuncia de la Dirección General Impositiva (DGI) contra un grupo de frigoríficos que evadía el IVA en la comercialización de carne.

La orden de detención y el juicio está a cargo del Tribunal Oral Penal Económico 1, integrado por los jueces Diego García Berro, Ignacio Fornari y José Michilini.

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