Los vecinos tuvieron que colocar un pallet y un cartel de cartón para evitar caídas y accidentes. Está en Balcarce y Olazabal.
A simple vista no se ve. De hecho, si uno viene caminando por la vereda impar de Balcarce y se dispone a cruzar la calle en la esquina, como corresponde, para seguir por Olazábal, corre el riesgo de que el pie que pensaba que se depositaría en el asfalto, pase a caer en el agujero que quedó luego que se robaran las rejas de la boca de tormenta. Corren igual riesgos los autos que buscan estacionar o los ciclistas que, preocupados por los autos a su alrededor, puede no ver el inmenso pozo.
Lo que el hecho tiene de insólito también lo tiene de peligroso, por lo que los vecinos de la zona decidieron tomar medida preventivas y así evitar caídas y accidentes. Colocaron entonces un cartel de cartón con la advertencia “Peligro” y en donde irían las rejas, un cajón de pallets. Un palo de escoba y varias cintas que rodean los postes de luz, árbol y canasta de basura cierran el nada complejo pero vistoso sistema de seguridad.
De no creer: ante la falta de arreglo, los vecinos cuidándose entre vecinos.