YOKOHAMA, Japón.- El seleccionado de Inglaterra avanzó este sábado a la final de la IX Copa del Mundo de rugby que se desarrolla en Japón al vencer a Nueva Zelanda, vigente campeón, por 19 a 7 (primer tiempo 10 a 0), jugando un notable partido que lo tuvo como claro dominador.
Los tantos ingleses se concretaron con un try de Manu Tuilagi, una conversión de Owen Farrell y cuatro penales de George Ford, mientras que los All Blacks hicieron un try por intermedio de Arvie Savea, convertido por Richie Mo’unga.
Inglaterra dominó por completo a los All Blacks que perdieron luego de 4.404 días en un mundial, desde aquel 6 de octubre de 2007 en Cardiff antre Francia por 20 a 18, sumando 18 encuentros mundialistas sin derrotas.
Gran primer tiempo de Inglaterra que minimizó a los All Blacks, con un juego agrupado, utilizando muy bien el kicks para llegar al line en el campo contrario y ganar metros para sumar puntos.
Apenas habían transcurrido 2 minutos cuando Manu Tuilagi marcó el try inglés, convertido por Owen farrel, sumando el 7 a 0 ante un equipo neozelandés desbordado.
Para que el primer tiempo inglés hubiese merecido el calificativo de perfecto sólo le hubiese faltado un mejor aprovechamiento de las oportunidades en el campo adversario, ya que por imprecisión y apuro en el manejo no se concretaron.
No puede pasar inadvertida la falta de profundidad de Nueva Zelanda, que no tuvo una situación de try en los primeros 40 minutos, que se fueron con el penal de Ford que alargó la diferencia en 10 a 0 para el equipo entrenado por Eddie Jones.
Inglaterra puedo haber aumentado en marcador en esa primera etapa pero Ford falló un drop y el árbitro Owens anuló, con colaboración del TMO, una jugada de try de Sam Underhill,
En el segundo tiempo Inglaterra aquieto el ritmo y basó su juego en una gran defensa, superando en todos los terrenos a los All Blacks, formaciones fijas, maul e incluso en el contacto físico.
Puedo haber llegado al try Inglaterra por intermdio de Ben Youngs, pero Owens anuló la jugado por pase forward, Elliot Daly marró un penal desde larga distancia, y los All Blacks aprovecharon el único error de los ingleses en el line para que Savea logre el descuento.
En los últimos minutos Nueva Zelanda intentó con corazón y arrestos individuales torcer una historia que estaba marcada. Inglaterra, con una gran defensa e inteligencia para concretar cada una de sus jugadas finales se quedó con el triunfo poniendo fin al reinado de los All Blacks y ahora sueña con su segundo título mundial.
Ahora los ingleses esperarán al otro finalista de la semifinal que jugarán este domingo (a las 6 de Argentina) Sudáfrica y Gales en el Estadio Yokohama.
La final se desarrollará el sábado próximo en Yokohama desde las 6, y el día anterior el tercer puesto en el Tokyo Stadium a las 6.
Síntesis
Inglaterra 19
Elliot Daly; Anthony Watson, Manu Tuilagi, Owen Farrell (cap) y Jonny May; George Ford y Ben Youngs; Billy Vunipola, Sam Underhill y Tom Curry; Courtney Lawes y Maro Itoje; Kyle Sinckler, Jamie George y Mako Vunipola. Entrenador: Eddie Jones.
Nueva Zelanda 7
Beauden Barrett; Sevu Reece, Jack Goodhue, Anton Lienert-Brown y George Bridge; Richie Mo’unga y Aaron Smith; Kieran Read (cap), Ardie Savea y Scott Barrett; Sam Whitelock y Brodie Retallick; Nepo Laulala, Codie Taylor y Joe Moody. Entrenador: Steve Hansen.
Tantos: primer tiempo, 1′ try de Tuilagi convertido por Farrell, 40′ penal de Ford; segundo tiempo, 8′ penal de Ford, 17′ try de Savea convertido por Mo’unga, 22′ y 29′ penales de Ford.
Cambios: Sam Cane por S. Barret, Henry Slade por J. May, Jordi Barrett por G. Bridge, Dane Cole por K. Sinckler, Dane Coles por C. Taylor, Angus Ta’avao por L. Laulala, TJ Perenara por A. Smith, Sonny Bill Williams por J. Goodhue, George Kruis por C. Lawes, Willi Heinz por B. Youngs, Ofa Tuunga por J. Moody, Patrick Tuipulotu por S. Whitelock, Joe Marler por M. Vunipola, Luke Cowan-Dickie por J. George y Jonathan Joseph por M. Tuilagi.
Estadio: International, Yokohama.
Árbitro: Nigel Owens (Gales).