La colisión se dio entre un auto gris y una moto, resultado herido el motociclista. Sin embargo, una camioneta estacionada en una ochava, no permitió que la conductora del automóvil tenga una visión completa del camino y fue considerado un delito.
Un hecho inédito se dio este viernes tras el choque entre un automóvil y una moto. En lo que parecía ser un simple accidente sin saldos de heridos graves, terminó transformándose en una sanción ejemplificadora, que servirá para alertar a los conductores: por primera vez se imputó a un conductor por estacionar en un lugar indebido, obstruyendo la visión, y adquiriendo parte de la responsabilidad en la colisión.
La situación se dio antes del mediodía en Vidal, cuando la conductora de un Gol gris embistió a un motociclista de unos 40 años, generándole heridas leves.
Hasta ahí, la descripción de un accidente que, lamentablemente, es muy habitual tanto en las ciudades como en los accesos a barrios o rutas alrededor de la ciudad. Sin embargo, personal policial presente en lugar lograron constatar que el accidente se había producido porque una camioneta mal estacionada en una ochava le había impedido a la conductora tener una amplia visibilidad del camino, no permitiéndole ver al motociclista.
En este sentido, y según confirmó el fiscal Rodolfo Moure, por primera vez se le imputó el delito de lesiones culposas no solo a la persona que conducía el auto, sino también a aquella que lo dejó mal estacionado, entendiendo que también infringió el deber de cuidado y puso algo de sí para provocar el accidente.