Un grupo de manifestantes allegados al joven que fue abatido por un policía en un presunto intento de asalto se movilizaron al edificio de Almirante Brown y Tucumán y realizaron pintadas en las paredes. Insisten en que se trató de un hecho de violencia institucional.
Un grupo de manifestantes allegados a Brandon Romero, el joven de 18 años que fue abatido por un policía al que presuntamente intentó asaltar junto a un cómplice, se movilizaron este jueves a Tribunales y ocasionaron disturbios en la zona.
La protesta incluyó pintadas en el edificio de Almirante Brown y Tucumán y en otros inmuebles aledaños, y en su mayoría fueron dirigidas al fiscal de la causa, Alejandro Pellegrinelli, quien en base a los indicios recolectados en el expediente por el momento no tomó medidas contra el imputado, el sargento Arcángel Bogado.
Es que, según las pruebas reunidas por los investigadores, no se habría tratado de un caso de “Gatillo fácil” o violencia institucional, como reclaman los familiares de Romero. Vale recordar que Bogado admitió haber disparado contra dos asaltantes que quisieron robarle su motocicleta en la ruta 226, el 5 de julio pasado, pero declaró ante la Justicia que lo hizo en defensa propia, después de que éstos intentaran herirlo primero.
Hasta ahora, el fiscal Pellegrinelli determinó que la versión del policía se condice con los indicios recolectados y los informes periciales, llevados a cabo por instructores judiciales y no por la Policía Bonaerense, al estar incriminado uno de los miembros de esa fuerza. Como última medida, el investigador denegó un pedido del abogado particular de la familia Romero, César Sivo, quien había solicitado que se le tomara declaración testimonial a la madre del joven abatido. Esta podría haber sido una de causas de los incidentes que se consumaron este jueves al mediodía, ya que en las manifestaciones anteriores no se habían producido disturbios.