Bomberos debieron trabajar en Carlos Gardel 443, donde este domingo a la madrugada Andrés Jesús Agustino (32) mató a Orlando José Botegui (56) en un hecho que es investigado por el fiscal Facundo De La Canale. Sospechan que la vivienda fue incendiada por cuatro hombres.
La vivienda delantera del terreno donde se produjo el homicidio de Orlando José Botegui (56), este domingo a la madrugada, fue incendiada intencionalmente este lunes a la tarde.
Bomberos del cuartel Monolito debieron trabajar en la casa de Carlos Gardel 443, que al momento del siniestro se encontraba desocupada. Según pudo saber LA CAPITAL tras consultar fuentes del caso, se sospecha que el fuego lo iniciaron cuatro hombres que circulaban en un automóvil.
A pesar de la gravedad del hecho, no se registraron heridos ni víctimas fatales. Ahora, el fiscal Alejandro Pellegrinelli debe trabajar para establecer la vinculación entre el incendio y el homicidio que investiga el fiscal Facundo De La Canale.
Vale recordar que por el asesinato de Botegui está detenido Andrés Jesús Agustino (32), quien este lunes al mediodía declaró en Tribunales que había actuado en defensa propia cuando era víctima de un asalto. A pesar de la versión exculpatoria, el fiscal De La Canale ordenó que permanezca alojado en la Alcaidía Penitenciaria Nº 44 de Batán, mientras avanza la causa judicial iniciada.
El caso se produjo aproximadamente entre las 2 y las 3 de la mañana de este domingo en Carlos Gardel 443, a cuatro cuadras de la comisaría decimoprimera. Precisamente el dueño de la casa delantera del terreno ubicado en dicho domicilio -que ahora incendiaron desconocidos- escuchó ruidos en el inmueble trasero (que le alquila a Agustino) y se presentó en dicha dependencia, donde dio cuenta de lo ocurrido.
La declaración del denunciante -que se desempeña como agente de seguridad en comercios privados y vive con su pareja en la casa del sector delantero del terreno- propició que de inmediato los uniformados concurrieran al lugar e ingresaran en la vivienda, donde hallaron signos de desorden y descubrieron el cadáver de un hombre, con tres heridas de arma blanca.
Poco después, se presentó ante los investigadores el inquilino de la vivienda trasera y declaró que el fallecido había intentado robarle, produciéndose entre ambos una pelea en la que se defendió del asalto. Además, especificó el sitio en el que se había descartado del arma blanca utilizada, que más tarde quedó secuestrada. Luego, quedó detenido.