Debido al aislamiento de 2020, dejó de hacer fotos de naturaleza y empezó a registrar imágenes de su entorno. Así nació la primera muestra del biólogo e investigador Federico Weyland. La muestra podrá verse desde este viernes en Cuatro Elementos.
Durante la cuarentena de 2020, en su casa y con los libros de su biblioteca más un sistema de iluminación “muy básico y casero”, el biólogo marplatense -por adopción- e investigador del Conicet, Federico Weyland, empezó a dar vida a la serie fotográfica “Laberinto”. Unió sus dos pasiones: “libros y fotografía”, contó a LA CAPITAL, y de paso salió de su zona de confort: las imágenes de naturaleza.
Ese grupo de imágenes ya se convirtió en una muestra que quedará inaugurada a las 19 de este viernes en el salón de exposiciones de Cuatro Elementos (Alberti 2746) y se la podrá visitar de lunes a viernes. Cada imagen está acompañada por textos alusivos.
Se trata de la primera muestra de fotos de Weyland, quien se considera un aficionado a la disciplina, tras hacer sus estudios con Raúl Pena, Claudio Rodríguez y Francisco Woloch. Ahora, la serie podrá conocerse durante todo el mes de marzo de 17 a 21.
“Ejecuté la serie Laberinto en 2020 en plena etapa de cuarentena debido al Covid. Si bien algunas personas se sentirán identificadas con el viaje introspectivo que propone, particularmente a raíz de la situación de aislamiento, confieso que en mi caso estas exploraciones no son nuevas”, dijo.
“Lo que me permitió la cuarentena fue tener tiempo para dedicar largas jornadas a hacer estas fotos. En otra situación, tal vez hubiese optado por salir a hacer fotos de paisaje”, reconoció, ya que la naturaleza es lo que más lo tienta a la hora de buscar nuevas imágenes.
A su entender, logró que “Laberinto” se convierta también en un “viaje de introspección” que puede llevar a “caminos inciertos y oscuros”. Y profundizó: “No es fácil afrontar nuestra propia naturaleza, con todas sus inseguridades, miedos, angustias. En algunos casos, estamos tentados a no enfrentar ese desafío e ignorarlo en una huida hacia adelante bajo la tan popular cultura del soltar”.
-¿”Laberinto” guarda relación con la pandemia de Covid?
-Creo que el tema puede resonar en alguna gente. Como toda obra artística, el espectador la completa con su propia interpretación. Por mi parte, encantado con cualquiera al que le sirva. En lo particular y por mi personalidad, a mí no me afectó tanto la situación de aislamiento, aunque por supuesto tuve momentos de angustia. Otras personas, en cambio, se han visto muy afectadas emocionalmente por la situación que generó la pandemia y supongo que algunas han ido por esos caminos introspectivos con distintos resultados. Ojalá esta serie de fotos sirva para acompañar a las personas que necesitan rearmarse con una actitud positiva. Puedo relacionar esta serie con la pandemia a través de lo más anecdótico: preparar los sets para hacer las fotos requirió mucho tiempo. En situaciones normales posiblemente hubiese preferido irme de campamento a fotografiar amaneceres. Fueron entre 15 y 20 jornadas. La música que seleccioné para la muestra es de la serie Bojack Horseman, que me acompañó durante el 2020. Creo que se vincula bastante bien con los estados de ánimo que busco reflejar en las fotos.