Busca generar certeza al consumidor final que adquiere los alimentos, ya sea en restaurantes, colegios, empresas o las modalidades denominadas delivery o take away.
Un grupo de emprendedores argentinos presentó un protocolo y una certificación de calidad para la industria alimentaria, destinados a asegurar la correcta manipulación de alimentos y materias primas desde su recepción hasta que llegan a los clientes, frente al riesgo de propagación del coronavirus.
La certificación “Gastronomía Segura” busca responder a las necesidades del sector y generar certeza al consumidor final que adquiere los alimentos, ya sea en restaurantes, colegios, empresas o las modalidades denominadas delivery o take away.
“Hoy más que nunca tenemos que responder a las necesidades en términos de seguridad e higiene de los alimentos, tanto para la tranquilidad de quienes están a cargo de los establecimientos gastronómicos como para el cliente que recibe el producto en su casa”, explicó a Télam el especialista en el área Demian Cleiman, miembro del equipo fundador de Gastronomía Segura.
Las certificaciones se otorgan a quienes hayan realizado el curso y aprobado la evaluación final, y en una segunda etapa se incluirá a los establecimientos gastronómicos, luego de hacer una auditoría para verificar que cumplan con el protocolo en sus diferentes procesos, además de haber capacitado a todo el personal.
En los cursos se abordan medidas generales y específicas de prevención puertas adentro (higiene, desinfección, distanciamiento, gestión de residuos, etc.), ingreso de personal, recepción, almacenamiento y depósito de materias primas y su correspondiente manipulación en el área de cocina.
Se establece pautas para la preparación, el empaquetado y la entrega del alimento al cliente final, lo que garantiza la trazabilidad del protocolo de punta a punta del proceso.
El proyecto es liderado por profesionales con amplia experiencia en gastronomía, seguridad e higiene y bromatología, y busca dar respuesta a una necesidad del sector y colaborar con su reactivación en un marco de confianza del consumidor final.