El concejal Miguel Guglielmotti propuso instalar cámaras de seguridad, crear zonas de carga y descarga, cambios en el semáforo de Juan B. Justo y Córdoba y en recorridos de colectivos, entre otras medidas trabajadas junto a las autoridades del hospital.
A partir de un trabajo conjunto con las autoridades del Hospital Privado de la Comunidad (HPC), el Concejo Deliberante comenzará a tratar un proyecto con diferentes propuestas que buscan revertir la congestión vehicular y las dificultades que se generan en la calle Córdoba entre avenida Juan B. Justo y Azcuénaga, lo que complica el acceso de ambulancias al sector de urgencias del nosocomio.
“Hace unos meses hicimos una jornada de trabajo relacionada con las dificultades que enfrentan los servicios de ambulancia en la ciudad. Uno de los puntos que más se destacaron fue la importancia que tiene la avenida Juan B. Justo para el traslado de emergencias. Como primera medida nos pusimos a trabajar con los directivos del Hospital Privado de la Comunidad, que nos hicieron llegar una serie de petitorios para resolver”, explicó el edil.
El proyecto establece, en primer lugar, la instalación de una cámara de seguridad tipo domo en la intersección de Córdoba y Azcuénaga, conectada y monitoreada desde el Centro de Operaciones y Monitoreo (COM). Esta cámara permitirá la generación de actas de constatación, así como la extracción de imágenes desde el momento en que el vehículo llega al lugar prohibido.
También propone la colocación de delineadores flexibles en el lado derecho de la calle Córdoba, entre Juan B. Justo y Azcuénaga, dejando espacios suficientes para poder detenerse junto al cordón por razones de siniestros de incendio o mudanza de mobiliarios de los comercios, entre otras.
Otro punto a destacar es la delimitación de áreas destinadas a carga y descarga en las calles Pringles y Larrea, y la demarcación de sendas peatonales en la intersección de las calles Córdoba y Azcuénaga.
La propuesta presentada incluye además instalar el giro a la izquierda en el semáforo de Juan B. Justo y Córdoba en el sentido hacia la costa, con su correspondiente señalización. Otro punto importante es establecer la calle Córdoba como “Zona Calma”, estableciendo una velocidad máxima de 30 kilómetros por hora.
Se estima que reducir cuatro minutos en la asistencia en una emergencia médica amplía en un 40% la posibilidad de salvar una vida. Guglielmotti recordó que “en esta zona de la ciudad ha aumentado de manera significativa el flujo de vehículos debido al crecimiento de la actividad sanitaria del Hospital Privado de la Comunidad y la instalación de comercios, generando problemas para quienes quieren acceder al nosocomio y principalmente afecta la llegada de las ambulancias al área de urgencias”.
Finalmente, se propone modificar los recorridos de las líneas de colectivo interurbanas 551 y 553, pertenecientes a la Empresa Peralta Ramos S.A., con la idea de facilitar su circulación.