E es un joven de 20 años al que se ubicó por una huella digital hallada dentro del Toyota Corolla que habían robado poco antes del asesinato.
Dos de los cuatro sospechosos de haber participado en el crimen de Umma Aguilera, la niña de 9 años que fue asesinada ayer de un balazo en la cabeza durante un intento de robo en el partido de Lomas de Zamora, tienen antecedentes penales, mientras que uno de ellos fue identificado por una huella en el auto que habían robado para cometer el crimen.
“Nos encontramos con cuatro delincuentes que son mayores de edad pero jóvenes, viven en el mismo barrio donde cometieron el delito con una conducta que es difícil de explicar desde la racionalidad porque frente a un auto que no podían robar disparan, matan a una nena y ahora tienen que enfrentar un cargo por homicidio”, dijo al canal TN Javier Alonso, ministro de Seguridad bonaerense.
Fuentes de la investigación confirmaron a Télam que el nombre del único detenido hasta el momento es Patricio Valentín García (22), quien registra antecedentes por un “robo agravado” en la misma jurisdicción en la que tuvo lugar ayer el asesinato de la menor de edad, hija de una pareja de oficiales de la Policía Federal Argentina (PFA), uno de ellos custodio de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
Ayer por la tarde, García fue aprehendido por efectivos de la Policía bonaerense durante un allanamiento de urgencia realizado en su domicilio, ubicado sobre la calle El Zonda al 700, a unos cinco kilómetros del lugar del crimen.
En dicho allanamiento, a García se le secuestraron ocho celulares, tres municiones, una notebook y una campera negra con rayas blancas, similar a la que llevaba uno de los asesinos de Umma que quedó registrado en filmaciones de las cámaras de seguridad.
Por otra parte, los investigadores aseguraron tener datos sobre los otros tres supuestos asesinos de la niña de 9 años, los cuales se encontraban prófugos hasta este mediodía.
Uno de ellos, identificado por las iniciales M. P. R. M., es un joven de 20 años al que se ubicó por una huella digital hallada dentro del Toyota Corolla que utilizaron los delincuentes para asaltar a los padres de Umma.
Ese auto había sido robado minutos antes a su dueño durante un asalto a mano armada cometido en el cruce de Itatí y Cosquín, de Lomas de Zamora, por cuatro asaltantes, y fue hallado abandonado tras el crimen de Umma en Darwin y Canadá, de Villa Centenario.
“Hubo un trabajo de inteligencia criminal importante en función de quiénes eran los que estaban en el barrio, sabíamos que eran delincuentes del mismo barrio por el recorrido que había hecho el Toyota que fue atravesando diferentes lectores de patentes, eso nos permitió reconstruir un circuito que habían hecho con el auto, empezamos a encontrar las cámaras, sobre todo cuando lo encontramos abandonado pudimos encontrar cámaras que eran muy nítidas”, explicó Alonso.
Los voceros indicaron que ya se realizaron tres allanamientos en distintos domicilios relacionados a M. P. R. M. en Villa Fiorito y Villa La Cava, donde también se secuestraron prendas similares a las que portaban los autores del hecho.
Sobre ese sospechoso, los voceros señalaron que tiene dos antecedentes penales en la ciudad de Buenos Aires: uno por “encubrimiento” de junio de 2022 y otro por “hurto” ocurrido en mayo del 2023.
En tanto, el segundo de los prófugos fue identificado por los voceros con las iniciales A. E. R., alias “Pelusa”, de 20 años, quien, según los investigadores, posee similitudes físicas con uno de los asesinos que fue captado por las cámaras de seguridad de Villa Centenario.
“Sobre el tercer buscado, un informante aseguró que responde a los apodos de “Baltazar” o “Barrita”, aunque todavía no se logró establecer su identidad.
“El tercero llega por información criminal porque en el primer allanamiento tuvimos acceso a ropa, a información digital del primer detenido que nos fue llevando a un sistema de redes sociales y allí pudimos ir chequeando identidades y así fuimos dando con toda la banda”, sostuvo el ministro.
Alonso afirmó que al dueño del Toyota “le efectuaron siete disparos por lo cual podía haber sido mayor aún el problema” y que “esta es la característica nueva que es muy difícil de prevenir”.
“Estamos armando mesas de trabajo con la procuración para tratar de ser más eficientes en las condenas y en las sanciones porque nos encontramos siempre con que la Policía ya los detuvo en un hecho de menor importancia. Ahí la prevención de la Policía funcionó lo que nos falta es la condena y el aislamiento para llevarlos a un tratamiento de ejecución de pena”, indicó.