Cultor del canto de la llanura, de la milonga corralera, de las zambas enamoradas, se fue un 19 de marzo de 2011.
Argentino Luna, el cultor del canto de la llanura, de la milonga corralera, de las zambas enamoradas, se fue un 19 de marzo de 2011, luego de pelearle palmo a palmo a una enfermedad y hoy su recuerdo sigue vigente en el canto popular argentino.
“Soy un agradecido de la vida porque me dio todo lo que un hombre puede soñar y querer, mi familia y los amigos, que a través de los años se fueron agigantando. Y siempre quiero tener, como dice Horacio Guarany, la parrilla de mi casa con la grasita jugosa del último asado, porque eso quiere decir que la mesa nos une seguido”, decía con orgullo Argentino Luna en referencia a la amistad.
“El querido Argentino se nos fue, pero quedó inmensamente viva su obra y seguirá eterna en el canto popular argentino”, afirmó el payador Nicolás Membriani a propósito de su partida, 5 años atrás.
Por su parte el cantor surero Germán Montes, oriundo de la localidad de Nahuel Rucá, cercana a Madariaga, también lo recordó al decir que “No sólo fue y es un ejemplo de artista profesional, sino de vida, porque cada charla con él era una enseñanza para nosotros los cantores que venimos tras un sueño”.
Nacido como Rodolfo Giménez, el cantor encontró su nombre artístico gracias a la iniciativa del artista plástico Argentino Ortiz Agüero Luna, y a partir de ese momento comenzó su carrera con la guitarra y el canto, recorriendo los escenarios del país, y grabando discos.
Desde muy pequeño Argentino repartió su tiempo entre las tareas rurales en Villa Gesell, los estudios y el instrumento que se convertiría en su inseparable compañero en 45 años de trayectoria.
“Guitarra prestada” fue el título de su primer disco, que vio la luz en 1968, simbolizando en cierta manera su vocación musical temprana y las sensaciones de un niño, hijo de trabajadores del campo, para quien una guitarra podía ser un artículo de lujo.
A lo largo de su extensa carrera, Argentino Luna cosechó innumerables éxitos desde “Zamba para decir adiós”, “Malevo”, “Así cantó Madariaga”, “En Cosquín están cantando”, “A Mercedes Sosa”, “Hijo, no te preocupes”, “Desde el recuerdo te canto”, “Ando por la huella” y “Hoy función guitarra y canto”, son algunas de sus más reconocidas composiciones dentro de un amplio y rico repertorio.
Decidor, trovador, juglar de la actualidad y de las realidades sociales, además de ser un conocedor por excelencia de las cosas nuestras y el campo con su milonga fogonera, fue un artista que en el escenario mayor de Cosquín, solo con su guitarra y su canto convertía la plaza en un templo, en un teatro, en comunión con “Juan Pueblo”, como él llamaba a su gente.
Membriani, payador oficial del Festival de Doma y Folclore de Jesús María, en su último disco grabó el tema “Cuando un amigo nos deja”, en un sentido tributo a su “maestro”: “Este material se comenzó a grabar en 2010 de la mano de Argentino Luna y vio la luz sin su padrino”.
En el disco, Membriani recopiló temas de Luna como “Ando por la huella”, “Que bien le ha ido” -que interpreta con la guitarra de Luna-, “Por dos pesos con cincuenta” (compuesta junto a “Trabuco” González) y “Dos criollitos”, grabada con Argentino y abre la placa la canción “Homenajeando al Negro Luna”, con una poesía del payador en colaboración con su colega santiagueño Lázaro Moreno y el fondo musical de “Memorial de tus días”.
Otro cantor popular, el tunuyense Jesús Mansilla contó que “con motivo de cumplirse cinco años del paso a la inmortalidad del querido Argentino del que tanto aprendimos, en su pueblo, General Madariaga se organizó la semana de Argentino Luna, a partir del lunes pasado y hasta el domingo, con recitales, charlas, exhibiciones y recuerdos del gran cantor, además de realizarse un homenaje en el monumento que se construyó en su ciudad”.