El escritor y periodista analiza la actualidad política argentina. No descarta que "la doctora" y Macri vuelvan a competir por el sillón presidencial y asegura que el FMI "también necesita acordar con Argentina".
Por Natalia Prieto
El escritor, periodista y analista político Jorge Asís disfrutó de una semana de descanso en la ciudad, donde recibió el año en la fiesta realizada en el NH Gran Hotel Provincial. “Estuvo muy bien, fue muy agradable y hubo muy buena onda”, contó.
Antes de regresar a Buenos Aires para encontrarse después de mucho tiempo con sus cuatro hijos, el autor de “Flores robadas en los jardines de Quilmes” analizó, durante una entrevista con LA CAPITAL, la actual situación política, económica y social del país con su característica visión. “Hoy Alberto Fernández cree en el delirio de su reelección pero a quien no hay que descartar es a la doctora Cristina Elizabeth Fernández de Kirchner”, dijo.
– ¿Cómo ve al Gobierno nacional en la mitad de su mandato?
– En emergencia. Digamos que arrancó en emergencia, pero tanto el Gobierno como la oposición están con problemas muy profundos con sus propias contradicciones. El Gobierno tergiversó una derrota y la transformó exitosamente en una suerte de triunfo, por una visión muy conurbana de la Argentina, marcando donde hubo una recuperación electoral. Pero en el resto del país están en emergencia. Y el año termina igual que como empezó, casi diría que fue un año inútil, porque arrancó con la contabilidad macabra de casos, con la franela con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y con el tema de las persecuciones judiciales recíprocas de uno y otro bando. Y termina igual.
– ¿Y a la oposición cómo la ve?
– La oposición presenta alternativas muchos más interesantes que las del Gobierno, porque va a tener que enfrentar el desafío de mantener su integridad en la coalición. Ese me parece que es un gran desafío que tiene. Este año marcó la vigorización de la Unión Cívica Radical (UCR), yo digo en “enviagramiento” a partir de la presencia de (Facundo) Manes, y de varios dirigentes que hoy están en condiciones de discutir el poder en el plano nacional. También hay una consolidación del PRO sin conducción específica, con un candidato natural que es (Horacio) Rodríguez Larreta y uno potencial que es (Mauricio) Macri. Las señoras están casi todas con Macri, pero el candidato del establishment está en Rodríguez Larreta.
– Pero los socios de Juntos no lo ven como candidato natural a Rodríguez Larreta.
– Bueno, este es uno de los problemas, porque también surge la apetencia presidencial de (Facundo) Manes y del jujeño (Gerardo) Morales, que me parece que lo que tendría que hacer es jugar fuerte y, si quiere verdaderamente ser candidato presidencial, liberar a Milagro Sala. Entonces tenemos el “enviagramiento” de la UCR, la consolidación sin conducción del PRO y el estancamiento de la Coalición Cívica (CC).
– Claro, Lilita Carrió desapareció.
– No es que desapareció, es que no generaron nuevas figuras como sí lo hizo la UCR, que tiene a Rodrigo de Loredo, a Manes, figuras con apetencias. La CC no aporta nada y cuando pasa eso recurre a lo que más puede aportar: las declaraciones espectaculares y temibles de la señora Carrió, a la que todos temen.
– ¿Por qué creés que, después de haber ganado la elección en la provincia de Buenos Aires, la oposición se alió al Gobierno para votar la reelección de los intendentes en la Legislatura bonaerense?
– En realidad la animación por las reelecciones de los intendentes toma consistencia a partir de los 35 intendentes de la UCR en la provincia. Esa ley tuvo que ver con un acuerdo de dos personajes muy importantes, como María Eugenia Vidal, a la que no descartaría como candidata presidencial, y al más esclarecido de los socios de la coalición gobernante que es Sergio Massa. Curiosamente es aceptado por todos pero arrastra un problema de credibilidad que lo debilita. Y en el oficialismo todo cambia una vez que ingresa alguien que no tiene nada que ver con Buenos Aires, que es Juan Manzur, y cambia el clima político del oficialismo. Y al que fundamentalmente cambia es a Alberto Fernández, cuyo problema que nadie trata es el bloqueo que desde la Presidencia se le hace al nuevo jefe de gabinete, que es casi el responsable del resurgimiento del Gobierno.
– ¿Juan Manzur puede ser otro de los candidatos a presidente?
– Hipotéticamente te diría que sí. Hoy Alberto Fernández cree en el delirio de su reelección, pero a quien no hay que descartar es a la doctora Cristina Elizabeth Fernández de Kirchner porque vuelve a la Argentina el jubileo popular, con el triunfo de (Gabriel) Boric en Chile, (Pedro) Castillo en Perú y en 2022 Lula (con 72 años) será presidente de Brasil. Entonces la doctora con 70 años ¿por qué no podría incorporarse a ese jubileo popular?
– ¿Qué rol cumple hoy la vicepresidenta?
– Hoy deja gobernar. En realidad, los inventos que apoyó salieron mal. Salió mal Alberto (Fernández), que no resolvió lo que ella esperaba, y salió mal el proyecto innovador de Axel Kicillof.
– ¿Cree que Máximo Kirchner puede llegar a presidente de la Nación?
– Le falta algún hervor todavía, pero él maneja una organización que es la más compacta y de poder estricta de cuadros, a la que llamo la agencia de colocación La Cámpora. Quizás de las más importantes organizaciones políticas, pero sin un proyecto de país claro ni discurso. Hay un problema de proyecto de país no definido. Tiene personajes interesantes, como Wado de Pedro, y tiene todo en evolución.
– ¿Puede concretarse el acuerdo con el FMI? ¿Y qué pasa si no se hace?
– Argentina es el país de la eterna franela, hace dos años que estamos con este tema. El Fondo también necesita acordar con Argentina. Y si lo que existe en la práctica es ni acuerdo ni default, pedal. Si el acuerdo se da, el tema lo va a tener que resolver el próximo gobierno. Y si lo resuelve el próximo gobierno, Juntos por el Cambio está en condiciones de acceder a este problema. Quizás pasa el tiempo, se arreglan, se estiran, la onda del vamos viendo. Y más o menos, con una paulatina mediocridad, la cuestión se puede manejar. Pero deben resolverlo el Gobierno y la oposición, porque si hay acuerdo no se va a pagar un mango hasta el 2024-2025.
– ¿Tiene posibilidad Mauricio Macri de repetir como presidente de la Nación?
– Sí, porque está instalado y hace política desde su condición de celebridad. Nada lo daña. Si a cualquier político le ponés un hermano que diga las cosas que dijo el hermano, el tipo no puede salir a la calle.
– Usted dice que esa condición la comparte con el actual embajador en Brasil, Daniel Scioli. Entonces, ¿se podrá repetir la contienda presidencial del 2015?
– La pugna del 2015 fue entre celebridades, dos amigos, que iban a las mismas fiestas, se conocían muy bien. Te diría que Daniel Scioli es uno de los candidatos de reserva más importante que tiene el peronismo.