Pese a la imposibilidad para trabajar ante la cuarentena dispuesta por la pandemia y la "facturación cero", el rubro debe hacer frente al pago de salarios e impuestos.
La presidenta de la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de Argentina (FEHGRA), Graciela Fresno, pidió declarar la emergencia en el sector ante el coronavirus y advirtió sobre el peligro de quiebras porque “hay un montón de costos que la puerta cerrada sigue generando”.
En ese sentido, la titular de la entidad sostuvo que pese a la imposibilidad para trabajar ante la cuarentena dispuesta por la pandemia y la “facturación cero”, el rubro debe hacer frente al pago de salarios e impuestos.
“Hay un montón de costos que la puerta cerrada sigue generando”, remarcó y consideró que el sector “atraviesa una crisis importante desde antes del 20 de marzo, cuando comenzó la cuarentena”.
En declaraciones radiales, señaló: “Tenemos un sector que no está trabajando y es difícil que vuelva a hacerlo de manera inmediata porque dependemos del turismo, una actividad que hoy está cerrada”.
Subrayó que los empresarios del sector sólo recibieron ayuda estatal mediante el Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP) y apuntó: “No tenemos nada más. Por eso estamos pidiendo la sanción de una ley que declare la emergencia”.
De ese modo, reclamó al Gobierno que “se generen instrumentos específicos para el sector”.
Sin bien aseguró “comprender y acompañar” las medidas tomadas frente al COVID-19, puntualizó: “Necesitamos que las personas vuelvan a circular y eso no se da por la pandemia. La única manera de sostener la empresa con vida para cuando se pueda volver a abrir es la asistencia del Estado”.
Señaló que “hay zonas en el país en las que el virus circula muy poco o no circula”, por lo que allí se retomó la actividad del segmento, pero “la realidad es que cuando lo probaron y abrieron, vieron que era medio frustrante porque la población no asistía, no había un nivel de gente o ventas para sostener la puerta abierta”.
“La gente no corrió a las mesas a sentarse a consumir”, insistió y resaltó que, en el caso de los hoteles, se depende del turismo, que “para el interior del país, la gente fundamentalmente va del AMBA”.
“Si no nos podemos mover, no pueden recibir turistas”, argumentó Fresno.
Indicó que “hay algunos hoteles en la Ciudad de Buenos Aires que se han puesto para que el Gobierno porteño pudiera alojar primero repatriados y luego personas con sintomatología leve de COVID-19”.
Sin embargo, afirmó que “son importes muy bajos los que paga el Gobierno de la Ciudad y los paga en sus tiempos”.