La Municipalidad recuperó para su patrimonio la escultura que había pertenecido al Paseo Explanada Sur hasta 1938. Desde entonces se le perdió el rastro hasta que en enero de 2023 fue descubierta en el Aeroclub Mar del Plata.
Por Fernando del Rio
En el mes de enero de 2023 un empleado del Emvial concurrió al Aeroclub Mar del Plata y mientras se deleitaba con los aviones partiendo en su periplo publicitario sobre las playas depositó su atención en una escultura. Era el águila que coronaba el basamento próximo al A-4Q del Lorito Márquez, aquel heroico piloto marplatense caído en Malvinas tras hundir la fragata Ardent. La escultura del águila imperial de inmediato despertó la curiosidad del trabajador municipal. Lo primero que hizo fue comunicarse con Constanza Addiechi, directora de Restauración de Monumentos Históricos de la ciudad y le envió una fotografía. Addiechi no dio crédito a lo que estaba viendo y lo celebró con una gran sonrisa.
“No podía creerlo. Fui al lugar y confirmé que estaba frente al mayor descubrimiento de una pieza escultórica desaparecida, pieza que habíamos incluido en el registro después de la promulgación de la ordenanza 22907. Era nada más y nada menos el águila que alguna vez había estado en la Explanada Sur, similar a su gemela de la plaza España”, dice Addiechi al explicar la importancia del hallazgo.
El sábado último se materializó la recuperación de la escultura de hierro confeccionada en la fundición francesa de Val D´Osnel y que llegara a Mar del Plata en 1909. Hoy ya reposa en el Taller de la Dirección de Monumentos y por primera vez en 86 años vuelve a estar junto a su gemela, que también está en proceso de restauración antes de regresar a la Plaza España.
#Video 📹 Histórica recuperación de una de las águilas emblemáticas del Paseo Explanada Sur | Por @Ferdelrio22 La nota completa ➡️ https://t.co/xvWFetxKZO pic.twitter.com/Gdr1m2U2Dr
— La Capital MdP (@lacapitalmdq) April 28, 2024
La historia de la recuperada águila imperial es propia de un relato de desencuentros, como esos en los que algunos elementos ocultos durante décadas entran en coincidencia para que las cosas finalmente fluyan y queden al descubierto.
El inicio del recorrido
Todo comenzó el 25 de enero 1909 cuando quedó inaugurado el primer tramo de la Explanada Sur, ese paseo costero que se iniciaba en el Torreón del Monje hacia el sur. El proyecto contemplaba la unión de ese punto con el Golf de Playa Grande, en una especie de malecón marplatense de impactante extensión y belleza.
Esa fecha solo se inauguró el primer tramo, unos 300 metros, pero en los años siguientes se avanzó en un segundo segmento de la obra hasta su finalización en 1913. El paseo era una exhibición de esculturas, farolas, copones, bancos y balaustres que complacían la vista de quienes circulaban por allí. Era, sin dudas, una de las atracciones de aquella Mar del Plata aristocrática junto al paseo General Paz.
En la curva del Cabo Corrientes había una escalinata y a ambos lados flanqueaban dos columnas de alumbrado con cuatro farolas y en cuya cima se destacaban las dos águilas imperiales.
Cuando en 1938 toda la costa del centro de Mar del Plata, en particular la Bahía Bristol, se reformuló con el proyecto del arquitecto Alejandro Bustillo, la Explanada Sur desapareció como tal. La Municipalidad quitó la mayoría de las obras escultóricas y le encargó al paisajista Alberto Primavesi la relocalización de las mismas.
Primavesi elaboró un plan con su criterio tan valorado y distribuyó las esculturas por las siete plazas fundacionales de la ciudad: San Martín (ex América), Rocha, Pueyrredon, Colón, Mitre (ex Londres), España y Peralta Ramos.
El destino de una de las águilas imperiales fue la plaza España y el de la otra no quedó registrado inicialmente. Recién en el año 1941 una foto del Boletín Oficial de la Municipalidad muestra el águila “desaparecida” en el aeródromo local. Aunque no pudo ser corroborada su localización, se cree que estaba en el predio de lo que años más tarde sería la Base Aérea y el Aeropuerto.
Ya para entonces había sido fundado el Aeroclub Mar del Plata pero recién en la década del ’50 los aficionados a volar concretaron el sueño de comprar 40 hectáreas en la zona de Batán, donde en la actualidad funciona con rutilante éxito, tanto en vuelos de bautismo, paracaidismo, instrucción o vuelos publicitarios.
La recuperación
En el verano de 2023 el empleado del Emvial la reconoció en el Aeroclub Mar del Plata porque para esa época el otro águila estaba en los talleres de restauración dirigidos por Addiechi. Por eso le había resultado familiar.
“Debo admitir que estos compañeros que me comunicaron el hallazgo son gente que está muy comprometida con el proyecto patrimonial que llevamos adelante y esa es la verdadera causa de que le hayan prestado atención y lo comunicaran”, explica Addiechi con natural orgullo.
Desde ese momento, y luego de que se hiciera una inspección al Aeroclub para confirmar que la escultura era la original de la Explanada Sur, se inició un prolongado proceso de trámites para que el Municipio pudiera recuperarla y sumarla a su patrimonio histórico. Mar del Plata es una de las ciudades del país con mayor patrimonio escultórico proveniente de aquellos momentos de pujanza y de transformación que experimentó en los primeros años del siglo pasado.
Las primeras esculturas procedían de Italia de la ciudad de Florencia, muchas de ellas de mármol de Carrara, y el segundo gran grupo fueron, como las águilas, producidas en la parisina Val D’Osnel, la fundición de arte más importante del mundo. En la Explanada Sur las águilas imperiales se exhibieron sin ninguna intervención, con el hierro fundido expuesto a la brisa que las hizo adoptar, con el correr de los años, el amarronado tono de la oxidación.
El águila hallado en el Aeroclub había sido pintado de blanco y solo preservaba la esfera hueca sobre la que se apoyaba.
“El trabajo de restauración que vamos a hacer nos llevará un tiempo, no tanto por su dificultad sino por la simultaneidad con otras labores y compromisos que ya tiene nuestro equipo”, dijo Addiechi, quien adelantó que todavía no está definido el sitio en el que será emplazado el águila recuperado. “No es algo que yo determine, voy a elevar al Concejo Deliberante la propuesta para su nuevo emplazamiento. Tengo una idea inicial, pero nada definido”, dijo la especialista.
El del sábado fue un hecho histórico para la ciudad de Mar del Plata en términos de recuperación patrimonial, ya que el águila imperial era una pieza de valor fundamental cuyo paradero se ignoró por más de 80 años.