Chatarra sin retirar desde el año pasado, vidrios pegados con cinta, estructuras sin terminar son parte del reclamo de los trabajadores del hospital. Además, denuncian hacinamiento y sectores que se inundan cuando llueve.
Una serie de obras y reparaciones de pequeña envergadura que se pusieron en marcha dentro del Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA) quedaron sin concluir y eso “pone en riesgo” hace tiempo al personal del nosocomio, según advirtieron desde ATE.
En diálogo con LA CAPITAL, el secretario de Organización de ATE Mar del Plata, Facundo Villalba, responsabilizó al director del Hospital Interzonal de Agudos, Gustavo Galván, por no finalizar las obras que mejorarían la seguridad y la calidad de los espacios de trabajo.
“Hay una serie de obras pequeñas que venimos reclamando para mejorar las condiciones de higiene y seguridad laboral. Pero las dejaron inconclusas y no hay respuesta de la Dirección”, indicó Villalba.
Al respecto, precisó que en la Unidad de Pronta Atención persisten vidrios rotos en las puertas desde hace tiempo y que “la única respuesta fue pegarlos con cinta”.
Por otro lado, en uno de los sectores se construyó una mampara de seguridad para los trabajadores del área de Informes. Sin embargo, hace más de tres años que la misma lleva los vidrios sin colocar.
Asimismo, en el sector del lavadero, donde se llevó a cambio un recambio de máquinas deterioradas y en desuso, “todo lo desechado quedó reducido a kilos de chatarra que están en el mismo lugar hace un año y medio”, mientras que los trabajadores cumplen sus tareas “esquivando los fierros oxidados para no cortarse”.
Los problemas estructurales del HIGA se amplían al recorrer el gigante edificio. El archivo, por ejemplo, se inunda cada vez que llueve. A su vez, entre otras cuestiones, la oficina del programa Incluir Salud funciona en lo que alguna vez fue un baño, sin espacio físico para atender en condiciones.
“Son cuestiones que no necesitan de un gran presupuesto ni de una logística grande. Son cuestiones que deja de lado la gestión de Cambiemos”, indicó Villalba y aseguró que estas situaciones “se podrían resolver con fondos de la caja chica del hospital” porque “más que nada tienen que ver con falta de voluntad”.
Asimismo, remarcó que el deterioro de estas condiciones de trabajo se suma a la “gran precariedad laboral” que rige dentro del HIGA, donde “hace tres años el gobierno provincial prometió pasar a todos a planta permanente y a un mes de dejar la gestión, no cumplieron”.
De acuerdo con el dirigente de ATE, lo que ocurre en el HIGA se refleja en otros ámbitos públicos dependientes de la Provincia de Buenos Aires. “Ante la derrota de María Eugenia Vidal vemos que los funcionarios anticiparon su retirada, dejaron de atender los reclamos e interrumpieron el diálogo”, dijo.
“Hasta antes de las PASO había diálogo con las organizaciones para ir mejorando las condiciones de trabajo y de atención para todos los ciudadanos”, pero desde la derrota electoral “el gobierno puso a la provincia en ‘modo avión’ y no atienden los teléfonos ni reciben a dirigentes sociales”, indicó Villalba, quien advirtió que “el mandato vence el 10 de diciembre y hasta entonces tienen que hacerse cargo”, completó.