La técnica de "ganar espacio en tu cabeza" ha llegado no solo como un método de meditación para afrontar el estrés o la ansiedad sino también como una práctica efectiva para afrontar cambios en el estilo de vida.
Aún cuando se dice que el cerebro tiene lugar ilimitado, las personas siempre acceden y ocupan los mismos espacios. Por eso, vaciarse para respirar y volver a adquirir es una cuestión de salud mental. El headspace, desde las prácticas de conocimiento personal, tiene raíz en la meditación Zen. Se trata de una técnica consistente en dar espacio a la cabeza para sentirse aliviado, para abandonar o para incluir nuevas tareas, pasiones o conceptos habiendo vaciado los cajones mentales. Esta desintoxicación mental es todo un desafío y ha emergido como una práctica reparadora, transformando la manera en la que se abordan los cambios cotidianos e incluso los laborales.
En un mundo laboral en constante evolución, el headspace se ha vuelto esencial para gestionar pensamientos y emociones que surgen al considerar un cambio profesional, proporcionando la capacidad de liberar la mente del pasado, agobios del presente y ansiedad del futuro.
“Al liberar espacio mental, se reduce la ansiedad y el estrés asociados con la toma de decisiones laborales. En este sentido, la práctica del headspace fomenta una mayor concentración en el momento presente, facilitando la identificación de oportunidades futuras y fortaleciendo la capacidad de visualizar y perseguir nuevos caminos profesionales con confianza. Liberar espacio de tu mente es fundamental para la continuación de tu desarrollo profesional. ¿Cómo vas a poder identificar cuáles son tus posibilidades futuras si estás aún atado a tu pasado o estás tan ocupado que no ‘tenes tiempo para reflexionar?'”, expresó Beatriz Arias, directora de CoEducation, empresa especialista en el desarrollo de talento humano.
Ejercicios de liberación mental
Para ganar headspace, Arias comparte una serie de ejercicios que facilitan la liberación mental y dan espacio a nuevos propósitos. Los mismos están incluidos en el ebook “Animarse a lo nuevo” recientemente editado por la consultora.
Retomar el hábito de escribir: plasmar en papel lo que se está viviendo y experimentando ayuda a sacar ideas de la cabeza para organizarlas de forma escrita y así poder liberar espacio. La escritura permite, a su vez, transformar ideas en acciones, y acciones en pasos a seguir.
Tener conversaciones difíciles: para quitar de encima temas que ocupan nuestra cabeza, hay que comunicar las emociones al círculo cercano de amigos y familia o a una red de contención. Tener conversaciones difíciles y genuinas contribuye a comunicarse efectivamente y a fomentar valores como la honestidad, integridad y valentía, tanto hacia los demás como para sí mismos.
Experimentar un estilo de vida saludable: disfrutar del tiempo libre, dar espacio para idear nuevos planes o pensar en aquellos sueños que no se lograron concretar, es un ejercicio saludable para trazar nuevos objetivos e incluso construir un nuevo hobby.
Visualización creativa: consiste en crear con la imaginación imágenes claras y nítidas de dónde le gustaría estar en el futuro para proyectar hacia él y vivir más conectado con el presente. Cuantas más sensaciones puedan evocar estas imágenes, más fuertes serán los motivos que se encontrarán para movilizarse hacia la dirección en la cual le gustaría ir.
“Una vez que sueltes todo aquello que drena tu energía y que reconectes con las habilidades que te servirán para construir tus próximos pasos, habrás ido ganando espacios y será el momento de comenzar con tu proceso de autoconocimiento. El duelo, aunque doloroso, es necesario y ayuda a vivir con la falta, sea una persona, una manera de ser o la identidad que se había creado alrededor de la actividad profesional. Y claro que este proceso genera miedos pero una vez que los identificamos, estudiamos y deconstruimos, cada vez nos pesan menos”, agregaron desde la consultora.
El impacto del headspace no se limita al ámbito laboral, abarcando diversos aspectos de la vida. Esta práctica puede contribuir al bienestar general, y su relevancia se refleja incluso en producciones de entretenimiento como la serie de Netflix dedicada a liberar la mente. Al adoptar el headspace, las personas experimentan una transformación integral, permitiendo un enfoque más equilibrado hacia desafíos personales y profesionales, cambiando significativamente sus vidas. En un mundo laboral dinámico, el headspace se posiciona como una herramienta esencial para aquellos que buscan no sólo cambiar de trabajo, sino también transformar su vida en su totalidad.