La zona será afectada por tormentas, algunas localmente fuertes, acompañadas por fuerte actividad eléctrica, ráfagas intensas.
Alerta amarilla, por lluvias y viento, anunció el pronóstico del Servicio Metereológico (SMN) para este fin de semana, especialmente para las noches de sábado y domingo. Así, Mar del Plata y la zona será afectada por tormentas, algunas localmente fuertes, acompañadas por fuerte actividad eléctrica, ráfagas intensas que pueden alcanzar los 80 kilómetros por hora y ocasional caída de granizo. Se estiman valores de precipitación acumulada entre 30 y 60 mm, pudiendo ser superados en forma puntual.
Lluvias de diversa intensidad para el sábado y domingo pronosticó el SMN, con temperaturas promedio de 23°.
La caída de agua ya se anuncia para las primeras horas de hoy, con cielo con nubosidad variable, fresco a templado e inestable, con probabilidad de lluvias y tormentas. En tanto, el viento rotará del sector norte -durante la mañana- al sudoeste a la tarde para quedar del cuadrante sudeste en horario nocturno. La temperatura mínima está estimada en 16° y la máxima podría alcanzar los 24°.
La Nochebuena se perfila pasada por agua, ya que continuará la nubosidad variable, con clima fresco a templado, y una creciente inestabilidad durante la tarde del domingo, con probables tormentas, viento del cuadrante norte y una máxima que podrá alcanzar los 23°.
Con este pronóstico, algunos cambiarán los planes para la comida nocturna, ya que las condiciones climáticas no ayudarán para el disfrute al aire libre.
Navidad, aparentemente, traerá bajas temperaturas ya que le máxima estimada de 19°, con cielo nublado y lluvias durante la madrugando. Con el correr de las horas se estabilizarán las condiciones, con viento del sector sur, con ráfagas.
A pesar que el pasado jueves comenzó el verano, las temperaturas medias pareen desmentir al calendario, con cielo nublado y tormentas varias, además de temperaturas bajas para ésta época del año. De hecho, aunque ayer hubo una marca máxima de 26°8 -registrada a las 13.20-, a media tarde el cielo se cubrió de nubes y parecía anunciar una tormenta, aunque solo en muy pocos barrios de la ciudad cayeron unas gotas.