por María Lucila “Pimpi” Colombo
Todos los días de nuestra vida tienen su componente doméstico, es decir, del hogar. Es el desayuno? Es tender la cama? Es despertar a los hijos, vestirlos, darles la leche, llevarlos a la escuela? Es darse un baño, tomar de parada un café y correr al laburo, mientras se deja el dormitorio y la cocina prolijos? Sea lo que sea, todas, todos y todes hacemos o nos beneficiamos porque alguien hace esas tareas. El ama de casa. Muchas veces, otros miembros también participan.
Celebrar el 1ro de diciembre el Día del Ama de Casa es un buen momento para reflexionar sobre esa realidad cotidiana que muchas veces parece invisible.
El trabajo no remunerado del hogar, realizado mayoritariamente por mujeres, por el que se producen bienes y servicios esenciales no es considerado trabajo, las amas de casa son consideradas inactivas por todo el sistema estadístico y de información.
En nuestro país, ya en el año 1983 pusimos en marcha el Sindicato de Amas de Casa de la República Argentina (Sacra). Nos propusimos lograr un salario, jubilación, obra social y sindicato para las amas de casa. Nuestro objetivo es original y es el motor de las investigaciones inéditas que realizamos para hacer visible el mundo que comparten millones de mujeres.
Para ver cuáles son esas tareas, recomiendo ir a la página web del INDEC y buscar el informe de la Encuesta Nacional de Uso del Tiempo realizada en 2013. Vaya mi homenaje a la Lic. Ana Edwin, fallecida recientemente, quien lideró esa tarea.
Felicito a nuestro Congreso y particularmente a nuestras compañeras del Sacra Beatriz Mirkin y Alejandra Vigo, y a las diputadas Álvarez Rodríguez y Siley por haber logrado la unanimidad de las cámaras para aprobar la ley que establece la obligación de realizar esas encuestas para valorar el trabajo no remunerado, realizado mayoritariamente por mujeres.
En anteriores encuestas, los resultados pueden resumirse en:
1. El 93% de las mujeres se ocupan de las tareas del hogar, mientras que sólo el 66% de los varones lo hace. El tiempo promedio de las mujeres dedicado a esta actividad duplica el tiempo de los varones. Esto explica que el trabajo no remunerado sea realizado casi en un 80% por mujeres.
2. Las personas ocupadas, de entre 15 y 74 años dedican, en promedio, casi 7 horas diarias al trabajo remunerado y no remunerado. Entre ambos sexos hay diferencias: ellas dedican 3 horas diarias al quehacer doméstico y 1 hora al cuidado de niños y adultos y 2 horas y 3/4 al trabajo para el mercado. Los varones dedican en promedio 5 horas al trabajo para el mercado, poco más de 1 hora para la labor doméstica y menos de 1/2 hora al cuidado. Ellos perciben salario por la mayoría de su trabajo. Las dos terceras partes del trabajo femenino es sin paga.
Las Encuestas de Uso del Tiempo son, una herramienta para políticas de equidad como: la inclusión de empleadas de casa de familia en el trabajo registrado, la de inclusión provisional que tuvo alto impacto (87% fueron mujeres, porque no alcanzamos los requisitos). También la asignación universal por hijos, cobrada por las madres, constituye una manera objetiva de respaldar su trabajo y dar autonomía económica a las mujeres.
Hacer visible que el trabajo de cada mujer en su familia permite transmitir valores, identidad cultural, solidaridad, y que conforma la primera red social, es básico para erradicar la discriminación, la violencia y la inequidad que hoy viven millones de mujeres, en la Argentina y en el mundo.
(*): Secretaria General del Sindicato de Amas de Casa.