La trabajadora del geriátrico "Otoñal" defendió los protocolos y medidas que se emplean en ese lugar y afirmó que no trabaja en el Hospital Houssay como trascendió en un primer momento. "No tengo idea como me pude haber contagiado", alegó.
“Me cuesta creerlo. Cuando me confirmaron que tenía coronavirus me largué a llorar. Me cuido, voy de casa al trabajo y del trabajo a casa”, aseguró esta noche a LA CAPITAL la trabajadora del hogar de ancianos “Otoñal” que funciona en la calle España 844.
Al conocerse su caso se encendieron las luces de alarma en sectores sanitarios de la ciudad a partir de lo ya sucedido en otro geriátrico, el Namasté, donde se llevan registrados 70 contagios entre residentes, personal y familiares y nexos.
Asimismo, la mujer fue categórica al desmentir que también cumpla tareas en el Hospital Houssay, otro de los grandes focos que se registran en la ciudad, donde se contabilizan 81 contagios. “No trabajo en el Houssay y tampoco tengo contacto con nadie que trabaje ahí”, afirmó.
“No tengo idea donde pude haberme contagiado. Lo que si le aseguro que no fue en el geriátrico, donde las medidas de seguridad son muy estrictas”, contó la mujer, y relató que ella cubre el turno nocturno. “Cuando llego me tengo que sacar los zapatos, nos toman la temperatura, y usamos alcohol en gel y guantes. Está todo muy higienizado y cuidado”, puntualizó.
La trabajadora de 44 años, en su charla con LA CAPITAL relató que el pasado sábado “me acosté a dormir la siesta con una leve picazón de garganta. Me levanté transpirada. El sábado no trabajo porque es mi día franco”. “El domingo me levanté muy congestionada. Casi no podía hablar. Llamé a la encargada de mi trabajo y me dijo que tenía que ir a un hospital a atenderme. Me exigió que me hiciera ver por un médico. El lunes entonces me fui a la Clinica Colón donde me hicieron un hisopado”, explicó.
Este martes, a las 21.50, sonó su teléfono celular. “Me quería morir. Me avisaron que dio positivo el testeo y me puse a llorar. ¿Cómo me contagié?. No tengo idea. No puedo entenderlo. Del trabajo, salgo a las seis de la mañana, me vengo a casa y me cuido. De casa salgo sólo a hacer algunas compras, siempre con barbijo y cuidandome por eso sigo sin entender como contagié”.
Explicó que convive con su pareja, que es pensionado y no tiene ningún síntoma, y que ambos ya cumplen con un estricto aislamiento. Sostuvo que su último día de trabajo fue el viernes pasado y comentó que tiene 4 hijos, y “cuatro nietos y uno en camino”. Todos viven en Mar del Plata. “Ahora por 15 días no podré verlos”, se lamentó tras lo cual señaló que físicamente “me siento mucho mejor. Igual tengo que controlar especialmente no tener fiebre”, concluyó.