La Ciudad

Habilitarán en 10 días la Zona Roja con baños y un módulo de Desarrollo Social

La Secretaría de Seguridad confirmó que, como establece la ordenanza, se mejorará la iluminación y se pondrán cestos de basura. Habrá personal municipal y rondines policiales. Niegan que se vaya a afectar a los vecinos de la zona. Trabajadoras sexuales se declararían "en rebeldía".

Antes de que termine septiembre, el Municipio espera concentrar toda la oferta sexual en la vía pública de Mar del Plata en alrededor de 400 metros rectos sobre la avenida 10 de Febrero, sector del sudoeste de la ciudad en el que esta semana empezarán a ejecutarse pequeñas obras y algunas mejoras establecidas en la ordenanza que impulsó el Ejecutivo y el Concejo Deliberante sancionó con aportes de la oposición.

El plazo dispuesto por el gobierno de Guillermo Montenegro para habilitar la nueva Zona Roja es de diez días desde la firma del decreto. A partir de entonces, se habilitará una línea de Whatsapp (2234-368599) para que los vecinos denuncien actividades vinculadas a la prostitución fuera de este espacio, confirmó el secretario de Seguridad municipal, Martín Ferlauto.

Las sanciones por no respetar la normativa -es decir, por prostituirse en cualquier otro punto fuera de la zona asignada- van de los $172.000 a los $861.000, aunque para situaciones más graves la normativa contempla de 5 a 30 días de arresto. Los juzgados de falta serán los encargados de determinar qué infracción corresponde.

En estos diez días, distintas áreas del Municipio deberán trabajar articuladamente en base a lo que establece la ordenanza N°25.590, que crea el “Programa Zonas Seguras”, al que se le agregaron dos anexos con políticas públicas impulsadas por la oposición, el “Programa Reparar” y el “Dispositivo de Nocturnidad Farola, para la contención de quienes se prostituyen.

La nueva Zona Roja de Mar del Plata pasará a funcionar en el sudoeste de la ciudad, en cercanías de donde se encuentran varios hoteles de alojamiento de la ciudad, sobre la avenida 10 de Febrero, que comienza en Mario Bravo y termina en los cementerios Parque y Colinas de Paz, en inmediaciones de los barrios Las Canteras, Nuevo Golf, Santa Celina, Florencio Sánchez y Don Diego, entre otros.

Concretamente, según la ordenanza, a partir de esta semana la Comuna comenzará a instalar baños químicos sobre la avenida 10 de Febrero, algunos cestos de basura y también un módulo sanitario de Desarrollo Social con personal nocturno capacitado en perspectiva de género.

Asimismo, se deberá mejorar la iluminación y también la limpieza, ante la gran cantidad de basura desperdigada en los terrenos baldíos que bordean a la avenida, donde se forman microbasurales a cielo abierto y hay animales sueltos.

El módulo de Desarrollo Social deberá contar con diferentes herramientas de contención, como así también instrumentos médicos de atención primaria para atender posibles urgencias y elementos de higiene personal. Funcionará como una instancia previa a la intervención policial.

El secretario de Seguridad, Martín Ferlauto, confirmó además que habrá “control policial” permanente en la Zona Roja.

Indicó al respecto que “ya hay instaladas cámaras de seguridad”, no descartó que puedan colocarse algunas más, y recordó que recientemente, el intendente inauguró un destacamento policial en el barrio Nuevo Golf, a unas 20 cuadras de la zona, con móviles propios que “van a intervenir en todo lo atinente a cuestiones que se puedan presentar” entre las 22 y las 6, el horario dispuesto para oferta sexual en la vía pública.

Avenida 10 de Febrero.

Ferlauto confirmó asimismo que, a través del “Programa Farola”, habrá un módulo de Desarrollo Social en el lugar que “va a estar allí paras atender todas las problemáticas que puedan surgir y no ameriten la intervención de la Policía o la Patrulla Municipal, que hará rondines”.

Vecinos en alerta

Los vecinos de la zona sudoeste ya alzaron la voz en contra de que la oferta sexual en la vía pública se traslade, con la autorización de la Comuna, a las proximidades de sus barrios.

Residentes de Las Canteras, Nuevo Golf, Santa Celina, Florencio Sánchez y Don Diego se oponen a “convivir con la prostitución”. Días atrás llevaron banderas y sus reclamos hasta la Municipalidad en contra de la nueva Zona Roja.

“Estamos disconformes con la resolución, nadie nos consultó. Vamos a presentar un recurso de amparo”, adelantó Lidria Berón, integrante de la sociedad de fomento Las Canteras. El próximo 22 de septiembre los vecinos ocuparán la Banca 25 del Concejo.

“Nos toman por idiotas -añadió-. Ni el intendente ni los concejales conocen la zona, nunca vinieron, ni siquiera nos llamaron para saber qué opinábamos”.

Las quejas llegaron rápidamente a oídos del secretario de Seguridad del Municipio, quien aseguró comprender la preocupación e intentó llevar “tranquilidad” a los vecinos que residen en inmediaciones de lo que será la nueva Zona Roja.

En ese sentido, en declaraciones a LU6 Radio Atlántica, Martín Ferlauto sostuvo: “Entendemos la preocupación de algunos vecinos, pero hemos estudiado el tema y la zona. En línea recta, esto está a 300 o 400 metros de distancia de la vivienda más cercana. La avenida 10 de Febrero no es una vía de entrada o salida a los barrios”.

No obstante, dijo que el Municipio está “dispuesto a escuchar y a contener” aunque “estamos seguros de que esta actividad a estos barrios no les va a producir ningún trastorno”, afirmó.

El funcionario remarcó los recaudos adoptados en materia de seguridad y que el Municipio “estará presente” en el lugar, pero destacó además que este tramo de la avenida 10 de Febrero, entre Cacique Chuyantua y Juan Cutay (200 metros después de Mario Bravo hasta antes del cementerio Parque), “no está dentro de ningún barrio” y “tiene una circulación prácticamente nula en horarios nocturnos” por lo que “no habrá inconvenientes con los vecinos”.

Trabajadoras sexuales, en rebeldía

La regulación de la oferta sexual en la vía pública no es un tema sencillo, ni en Mar del Plata ni en el mundo. El Municipio espera llegar a un entendimiento con los vecinos de la nueva Zona Roja, pero está más lejos de llegar a un acuerdo con las trabajadoras sexuales, protagonistas en este tema.

El traslado de la Zona Roja no tuvo aceptación de las trabajadoras sexuales, muchas de las cuales afirman no haber sido escuchadas y se niegan a ejercer su actividad donde el Municipio ahora les ordena sin haberles consultado previamente.

“Vamos a entrar en rebeldía con la ordenanza porque no estamos de acuerdo, nos invisibiliza y discrimina”, explicó la trabajadora sexual Preta Trigoso en diálogo con LA CAPITAL.

Lo que ella y muchas de sus compañeras plantean es, entre otros puntos, que “no pueden estar todas juntas” (se estima que hay entre 200 y 300 trabajadoras sexuales en la vía pública) en estos 300 o 400 metros dispuestos para la Zona Roja de la avenida 10 de Febrero.

Al mismo tiempo, cuestionan que el lugar “está alejado del centro de la ciudad” y que “los mismos clientes no van a ir hasta allá”, entonces “no están dadas las condiciones” y “no podemos ir a trabajar a un lugar de abandono”, sostienen y rechazan las multas que contempla la ordenanza: “Es lisa y llanamente de una amenaza y es violencia contra el colectivo”.

“No nos pidieron opinión, decidieron por nosotras. Nunca nos llamaron a una reunión ni nos dieron la posibilidad de participar”, se quejaron.

“Vamos a entrar en rebeldía con la ordenanza -añadió Preta- porque no estamos de acuerdo. Además, es inaudito que habiliten un WhatsApp para denunciarnos, es estigmatizar a la mujer trans cuando no nos dan una oportunidad de salir adelante”.

Trigoso, referente y vocera del sector, agregó: “Todos somos vecinos. El intendente dice que no le gusta que lo discriminen, a nosotras tampoco. Y el secretario de Seguridad debería dejar de mandarnos patrulleros que nos persiguen, eso es violento”.

Te puede interesar

Cargando...
Cargando...
Cargando...