El tenista cordobés, que vivió en Mar del Plata cuando su padre jugaba al básquetbol en Quilmes, se coronó tras derrotar en la final al francés Nicolas Pfeifer.
Gustavo Fernández se consagró campeón del torneo Abierto de Australia en su versión adaptada al ganarle en la final al francés Nicolas Pfeifer por 3-6, 6-2 y 6-0.
“Gusti” Fernández, 4 en el ranking mundial, logró recuperarse después de un mal comienzo en la cancha 7 del Melbourne Park y se impuso con holgura a Pfeifer (5) en el segundo y el tercer set, tras una hora y 23 minutos de juego.
El que consiguió en la madrugada argentina fue el segundo Grand Slam en la carrera del cordobés, que se había consagrado en Roland Garros 2016.
El hijo del ex basquetbolista Gustavo “Lobo” Fernández pudo finalmente festejar en el primer gran torneo de la temporada después de haber perdido la final del mismo certamen en 2014. Ese mismo también fue finalista en el Abierto de Estados Unidos.
Para llegar a la final en Melbourne, Fernández superó en el debut al local Ben Weekes por 6-2 y 6-2, y en semis al galo Stephane Houdet por 6-3 y 7-5.
El argentino no tuvo la misma suerte en el dobles, ya que junto al británico Alfie Hewett perdió la final frente a la pareja conformada por el belga Gerard y el británico Gordon Reid.