El 4 de febrero de 1978 era el segundo día de trabajo como guardavida de Playa Grande de Guillermo Volpe. El mar golpeaba con fuerza, pero él no dudó en ingresar a toda velocidad para recatar a un adolescente. Otros lo siguieron y lograron salvarle la vida al bañista. Pero él no salió: su cuerpo lo hallaron flotando en el mar unos pescadores tres días después.
En aquel mediodía de hace 44 años también ingresaron al mar para realizar el rescate Alfredo Marasco, Silvio Garíspoli, José Luis Queseda, Eugenio Raimondi, Jorge Vaccaro y Patricio Tauler. Cuando salieron los invadió la desesperación: Guillermo no estaba con ellos.
Desde ese momento comenzó una búsqueda en el mar mientras los padres y la novia de Volpe esperaban el milagro en la orilla. Un dato le sumaba conmoción a la historia: ese día era el cumpleaños de la madre del joven de 22 años desaparecido.
Volpe había hecho el curso de guardavidas en 1975 y había trabajado en las playas del sur, el puerto y la Popular. Pero su sueño era poder estar en Playa Grande, donde sus compañeros de curso trabajaban. Como una paradoja del destino, sus deseos se cumplieron el 3 de febrero de 1978. Un día después ocurrió la tragedia.
Su cuerpo fue encontrado por pescadores el mediodía del 8 de febrero. Dos guardavidas se tiraron desde la Escollera Norte y llevaron el cuerpo hasta la orilla. Horas más tarde, la autopsia determinó que había muerto de un infarto cuando estaba intentando rescatar al adolescente que se ahogaba.
Desde ese 4 de febrero de 1978, y en homenaje al valor de arriesgar la propia vida para salvar la de otro, se conmemora el Día del Guardavidas.