En una entrevista exclusiva con LA CAPITAL, el intendente electo habló de las prioridades, desafíos y objetivos de su futuro gobierno. Dijo que más allá de las diferencias políticas con Alberto Fernández y Axel Kicillof, “Nación y Provincia cuentan conmigo para resolver los problemas de Mar del Plata”.
Por Marcelo Pasetti
Apenas unas horas después de que los resultados oficiales determinaran que Guillermo Montenegro será el próximo intendente de General Pueyrredon, el diputado nacional y hombre de Juntos por el Cambio habló con LA CAPITAL en el marco de una entrevista exclusiva realizada en la redacción en la que compartió sus primeras sensaciones del ajustado triunfo y los desafíos más inmediatos del gobierno que pondrá en marcha a partir del 10 de diciembre.
-¿Cuáles fueron sus primeras sensaciones a partir de ganar la elección?
-Es raro. Es la alegría de haber trabajado junto a un equipo a nivel nacional y provincial, y acá en Mar del Plata, y de haber obtenido el resultado que estaba buscando, pero también la responsabilidad de saber que ahora viene el tiempo de llevar adelante el Municipio de General Pueyrredon junto con todos los marplatenses y hay que gobernar para todos más allá de la parte política. Yo agradezco mucho a los que me han elegido y voy a trabajar mucho también con los que no. Y para eso es importante trabajar con los otros candidatos. Todos sabemos que Mar del Plata no está en un buen momento y vamos a sacarla todos adelante.
-Inmediatamente hizo un llamado a la unidad. ¿Es una situación difícil la que va a encontrar en Mar del Plata, teniendo en cuenta la desocupación y la pobreza? ¿Hace falta la colaboración de todas las fuerzas políticas?
-De todos los marplatenses. Este problema lo vamos a resolver todos. Tenemos que pensar cómo colocamos a Mar del Plata en el mundo, cómo mejoramos el turismo los doce meses, cómo hacemos un municipio ágil, dinámico y que esté cerca de la gente solucionando problemas, y pensando en las inversiones que se tienen que generar pero cuidado a los marplatenses. Esto no lo puede llevar adelante una persona o un gobierno, sino que lo vamos a tener que hacer entre todos.
-Cuando regresó a Mar del Plata, ¿por qué quiso ser intendente?
-Una de las primeras cosas que me sorprendió de Mar del Plata es verla triste. Yo no me la acordaba así. Mis ompañeros del colegio Peralta Ramos me bancaron desde que llegué, lo hablábamos mucho. Uno de ellos, “el Tano”, me decía: “Gordo, esto está detonado”. Y entonces pensé: esto se tiene que cambiar. Yo soy lo que soy porque a mí mucha gente me ayudó porque nací acá y mi viejo empujó acá, entonces yo tengo que volver y empujar acá. Todos los años que fui juez, fiscal, ministro de Seguridad o embajador, sentí que mi experiencia la tengo que volcar y yo soy un agradecido a la vida, a los cinco hijos que tengo, a mi mujer, a todos. Entonces, ¿cómo no lo voy a volcar todo en mi ciudad? Sería un egoísta si no lo intentara al menos.
-Hace dos años cuando María Eugenia Vidal lo incitó a presentarse en Mar del Plata, acá muchos pensábamos que le iba a costar. Pero derrotó a Vilma Baragiola en las PASO y ahora a Fernanda Raverta por tres puntos, la diferencia más estrecha desde 1983 ¿Cuáles fueron claves del triunfo?
-Son muchas cosas, pero lo más importante es estar cerca, escuchar y sentir los problemas de la gente para tratar de encontrar soluciones. La dirigencia política de Mar del Plata fue un ejemplo de una campaña sin agresiones y eso es muy bueno para lo que uno quiere construir. No tengo la verdad de ningún tema. Cuando a uno le toca gobernar tiene la responsabilidad de escuchar a todos los sectores, es lo más importante. Al comercio, el turismo, la industria, la hotelería, la gastronomía… este contacto es lo que nos falta para la toma de decisiones y que la ciudad no tenga esta desocupación y tenga turismo los doce meses.
-Parecería que no hay tanto tiempo para los festejos. Lo noto preocupado por ser el intendente de todos los marplatenses y hay mucha confianza depositada en este cambio, más aún teniendo en cuenta estos cuatro años que vivió Mar del Plata que fueron de retroceso en todos los campos.
-Por eso la sensación del triunfo es ambivalente. Y Mar del Plata no permite los 100 primeros días de gobierno porque a los 20 días de asumir arranca la temporada y ya mismo hay que empezar a trabajar y ponernos en acción rápidamente para los vecinos.
-Seguramente ser intendente era una idea con una gobernadora y un presidente como Vidal y Macri, y otra es este mapa con un gobernador peronista como Axel Kicillof y un presidente peronista como Alberto Fernández. ¿Cómo es la relación con ambos?
-Al margen de la relación que tenga o pueda consolidar, pienso en un solo objetivo: los intereses de los marplatenses. Tiene que ver con la gestión y la responsabilidad, la educación, el buen trato y el respeto que nos tenemos que tener primero como personas. Cuando se gobierna no se piensa si se gobierna para un sector o para otro. Quedó muy claro cómo hizo María Eugenia con los intendentes de los 135 municipios. Tanto el gobierno nacional como el gobierno provincial no van a pretender que los marplatenses la pasen mal. En eso van a contar conmigo como un aliado pensando en los problemas que tiene Mar del Plata y cómo los resolvemos.
-¿Cuáles serán las prioridades de su gestión?
-Las que nos marcó la gente. El asfalto, los espacios públicos, la iluminación y la seguridad como pilares. Pero desde ahí empieza el transporte, la atención primaria de la salud, donde vamos a poner mucha fortaleza, y el crecimiento de afuera hacia adentro volviendo receptiva a la ciudad. El gran desafío de todos tiene que ver con esto.
-¿Tiene definido al gabinete?
-En gran parte sí. Con algunos todavía tengo que hablar. Objetivamente veíamos una elección de mucha paridad, entonces tampoco se podía andar ofreciendo cosas que después podían no cumplirse. Hay que ser serios con los equipos de trabajo con los que venimos trabajando en estos años. Pero Sebastián Puglisi y Emilia Brahim me van a acompañar en Educación, y Carlos Balmaceda en Cultura. No va a sorprender. Va a ser un equipo con gente de nuestra ciudad con honestidad absoluta. Les voy a exigir la declaración jurada de ellos y de sus parejas e hijos mayores. Y el compromiso de que no estén adentro del escritorio todo el día.
-¿Quiere un gabinete en la calle?
-Sí, claro. La respuesta está ahí, cerca de los problemas. En la calle no solo es donde te plantean los problemas, sino a veces también las soluciones. No hay nada mejor que estar escuchando permanentemente. Escuchar y ver si funciona lo que estás planteando es clave.
-¿Tiene un diagnóstico de lo que encontrará económicamente en la Municipalidad? ¿Cómo va a ser esta transición?
-Lo vamos a ir trabajando esta semana mismo. Creo que algunas cosas pueden estar más o menos ordenadas, en otras creo que vamos a tener que trabajar muy fuertes. Es importante hacer una transición ordenada. Ya hablé con gente del equipo del intendente (Carlos Arroyo) para hacerlo también.
-Asumirá el 10 de diciembre con la temporada iniciada. ¿En materia de turismo ya hay planes a desarrollar?
-En parte ya lo fue planteando la Provincia con algunos anuncios. Hay que trabajar algunas cuestiones con los distintos sectores. Soy un bastante obsesivo en lo que tiene que ver con seguridad y emergencia. Me parece que hay que tener un plan de emergencia muy claro para la temporada, teniendo en cuenta que va a haber mucho volumen de gente. La respuesta en salud y en seguridad la tenemos que tener muy coordinada para sentir que es una ciudad que te invita a volver.
-¿Cual es el mensaje para los marplatenses de cara a lo que viene?
-Que vamos a trabajar mucho y a escuchar permanentemente a todos. Les pido que nos ayuden. Vamos a hacer lo mismo que dijimos que íbamos a hacer durante la campaña.