Con la mejora del clima, miles de familias ya concurren ciertos días a la playa. Sin embargo, el servicio de seguridad comienza en noviembre. En el sur, solicitan rever la fecha de inicio para estar a disposición de eventuales rescates y evitar una tragedia.
Con el aumento de las temperaturas y la llegada de los días soleados en plena primavera, los residentes de Mar del Plata y los turistas que visitan la ciudad no dudan en acercarse a las playas. Aunque el verano aún no comenzó, las playas se llenan de familias y bañistas ansiosos por sumergirse en el mar. Sin embargo, un factor crucial aún no ha entrado en acción: el servicio de seguridad en playas a cargo de los guardavidas.
El operativo de seguridad en playas comienza recién el 1° de noviembre, con el despliegue de guardavidas a lo largo de los más de 40 kilómetros de costa en Mar del Plata. Pero, una vez más, los días agradables han comenzado antes y, en consecuencia, la gente ya se mete al mar.
En la zona sur de la ciudad, los guardavidas expresan su preocupación y solicitan, una vez más, que se adelante el inicio del operativo de seguridad en playas.
Este llamado cobra fuerza después de un fin de semana como el anterior, en el que las condiciones climáticas fueron óptimas, y las playas del sur se vieron abarrotadas de personas. A pesar de la alta concurrencia, no había presencia de guardavidas, dejando una brecha potencialmente peligrosa en la seguridad de los bañistas.
El domingo pasado, la temperatura superó los 25 grados y muchas playas, entre ellas las del sur, lucieron una postal de verano, aunque sin guardavidas. Este fin de semana largo, con miles de turistas que arribaron a la ciudad, a pesar de que no se prevé tanto calor, muchos no dejarán de concurrir igual a la playa.
El temor entre los trabajadores del sector es palpable, ya que la ausencia de guardavidas podría resultar en situaciones críticas, desde incidentes menores hasta tragedias de mayor envergadura, según advirtieron.
La posibilidad de que alguien necesite ser rescatado sin la presencia de los profesionales preocupa tanto a los guardavidas como a la comunidad en general.
Los guardavidas del sur de Mar del Plata sostienen su solicitud basándose en la experiencia de años anteriores, donde las condiciones climáticas y el comportamiento de la gente en la playa han demostrado que adelantar el inicio del servicio de guardavidas es una medida preventiva necesaria.
Aunque el servicio está programado para comenzar formalmente en noviembre, la urgencia de la situación actual insta a “una revisión de este cronograma”, plantean.
Guardavidas remarcan que la seguridad de los bañistas “es una prioridad”, y la anticipación del inicio del servicio se presenta como “una medida lógica y preventiva” ante la creciente afluencia de personas a las playas.
Las autoridades locales y los responsables de la seguridad en la ciudad, según los guardavidas, “deberían considerar seriamente esta solicitud” para garantizar que todos los que disfruten de las playas de Mar del Plata lo hagan de manera segura y sin riesgos innecesarios.
El año pasado, la Unión de Guardavidas Agremiados (UGA) volvió a solicitar la extensión, al menos de octubre a abril, del operativo de seguridad en las playas de Mar del Plata debido al aumento de personas que se acercan a la costa “masivamente” mucho antes de la temporada de verano, gracias al buen tiempo pero también a los cambios de hábitos en la población.
El planteo derivó en un proyecto de ordenanza, impulsado el año pasado, para esta misma época, por la concejala Mariana Cuesta (UxP), con la intención de que efectivamente haya servicio de guardavidas desde octubre. El expediente se aprobó sin sobresaltos en tres comisiones internas del Concejo Deliberante (Turismo, Legislación y Hacienda), pero finalmente no fue votado favorablemente en sesión y quedó archivado, en el olvido.
“La ciudad claramente está cambiando. Las diferentes propuestas para disfrutarla todo el año, deben estar acompañadas con las garantías de seguridad correspondientes”, expresaron desde la Unión de Guardavidas Agremiados (UGA) al proponer en ese entonces que se extienda el servicio.
Años atrás tuvo un lugar un hecho que reafirma el planteo de los guardavidas para anticipar el operativo de seguridad. De no haber sido por la presencia casual de un guardavidas en la playa de Acantilados durante el fin de semana largo del 12 de octubre, unos turistas adolescentes se hubiesen ahogado en el mar. Ese guardavidas era Nicolás Bazán, quien estaba entre la multitud pasando el día junto a su familia y se adentró en el agua para salvar a los menores.
Nicolas disfrutaba el día con su familia en esa playa, “de civil”, cuando observó que unos menores de 13 y 14 años que habían ingresado al mar no podían regresar y tenían el agua a la altura del cuello. La corriente los empezó a llevar hacia adentro.
El guardavidas que casualmente advirtió la situación no lo dudó, ingresó al mar con sus lesiones a cuestas y concretó un exitoso rescate sin los materiales para lograrlo, ya que no tenía salvavidas.
Pasaron los años, y la situación sigue igual.
Nicolás sigue trabajando como guardavidas en el sur. El fin de semana pasado, como suele hacer, volvió a pasar por la playa aún sin el operativo en marcha. Vio, otra vez, a una gran cantidad de familias con niños metiéndose al mar y, en base a su experiencia, compartió con LA CAPITAL sus sensaciones: “La verdad es que va mucha gente a las playas del sur. Hay un montón de chicos y también mis hijos las visitan. La posibilidad de que pase una tragedia es evitable. La ciudad ya no es la misma y el operativo debería arrancar antes. Sería lamentable que pase algo.”