Interés general

Grupo de reflexión para varones que ejercen violencia de género

Empezó a funcionar en junio de 2013, y hasta la fecha ya participaron 170 varones. Busca ofrecer asistencia psicológica y, de manera indirecta, apoyo a las mujeres víctimas de violencia de género.

En respuesta a la ley nacional N°26.485 y a lo que establece la ley provincial N°14509, la Dirección de la Mujer del municipio de General Pueyrredon puso en marcha, en junio de 2013, un “Grupo de reflexión para varonesagresores.

El programa, que hasta el momento contó con la participación de 170 hombres, busca ofrecer asistencia psicológica a los varones que ejercen violencia doméstica para que asuman la responsabilidad de deconstruir las conductas violentas hacia la mujer; y además, ofrecer apoyo indirecto -vía la pareja- a las mujeres, víctimas reales o potenciales de maltrato.

La licenciada en psicología y especialista universitaria en violencia familiar, Victoria Bentivoglio, es la coordinadora del programa, y compartió con LA CAPITAL algunos detalles de la iniciativa local.

Según señaló, “la importancia de trabajar con los varones que ejercen violencia contra sus parejas ha estado en la agenda internacional luego de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) estableciera, en el 2001, que el problema de la violencia familiar no se resolvía con la atención de la víctima y recomendara tratar también a los varones que ejercen violencia de género; ya que se ha comprobado, más allá de las denuncias, que si el varón continúa conviviendo con la mujer o con otra mujer y no se interviene con él, los comportamientos violentos siguen produciéndose”.

En este sentido, aseguró que esto pudo ser corroborado en la Dirección de la Mujer con las mujeres que estuvieron alojadas en el hogar de tránsito para mujeres víctimas de violencia doméstica Dra. Gloria “Goga” Galé.

“Luego de haber sido refugiadas allí por un episodio de violencia denunciado en la Comisaría de la Mujer y de la Familia, volvían, por diferentes motivos, con sus parejas. También sucedió lo mismo con la asistencia psicológica que depende del ‘Programa de Asistencia y Prevención de la Violencia de Género’, que allí funciona, las mujeres denunciaron a una segunda o tercera relación de convivencia y con cada nueva relación los maltratos se agudizaron más”, aseveró. Estas experiencias, según reconoció, la obligaron a cuestionar su praxis profesional “considerando pertinente y necesaria la construcción de un dispositivo de abordaje que incluyera a los varones y que fuera articulador con el abordaje integral realizado con las mujeres; considerando que además de incluirse al varón que agrede dentro de un sistema jurídico, también deben adecuarse las prácticas de los profesionales que intervenimos en esta problemática social”.

Criterios para la conformación de los grupos

Desde iniciado el programa en la ciudad, el varón que concurre a la Dirección de la Mujer para ser incorporado al programa, primero tiene que someterse a algunas entrevistas individuales que determinarán su permanencia o no en el grupo.

“La pregunta crucial que constantemente me hago ante cada varón que se acerca al programa es cómo se posiciona ante la denuncia de la mujer. Cuando él responde que lo denunciado jamás ocurrió, que no ejerció ni ejerce violencia de género, que la mujer y las instituciones que valoramos los derechos de las mismas, somos las responsables de todos sus males, y que él no tiene nada para cambiar, este varón no logra ser incorporado al programa; pero cuando en algo logra implicarse subjetivamente con lo denunciado por la mujer, considerando que su accionar lo llevó a la situación en la que se encuentra y sintiendo malestar por ello; la alianza de trabajo se instala, el pase al grupo se realiza y la reflexión sobre la violencia y el género comienzan a desarrollarse”, señaló.

Vale destacar que los varones se acercan a la Dirección por diversos canales. Según señaló la especialista “algunos son derivados por los diferentes servicios de la Dirección de la Mujer o por otras instituciones municipales; otros al encontrar ellos mismos el recurso en internet”.

Y agregó: “También es muy importante la articulación que se lleva a cabo con el Poder Judicial, tanto desde lo local, regional y desde la Ciudad de Buenos Aires; generándose una derivación articulada y operativa, aumentando cada vez más la demanda de varones para ser incorporados al programa; de tal manera que a partir del mes de julio del 2017 funcionan dos grupos”.

Nuevas masculinidades

Bentivoglio aseguró que “cuando el varón comienza a participar del programa suele hacerlo con mucha resistencia, enojo y malestar; especialmente los que tienen causas penales y son obligados a venir por el Poder Judicial”. Sin embargo, reconoce que a medida que concurren a las reuniones semanales y se integran a la dinámica de reflexión grupal, “dan crédito al espacio ofrecido, sintiéndose más seguros y confiando en lo que el grupo puede aportarles”.

En este sentido señaló que se hace del programa un balance “positivo”.

“Si bien los varones proyectan ante el género femenino el motivo de sus reacciones; el modelo de intervención del programa ha ido logrando el inicio de la deconstrucción de estereotipos y roles de género, facilitando que ellos mismos se pensaran desde nuevas masculinidades; considerando que si la mujer no hubiera estado incluida en la figura de la coordinación, los estereotipos de género se habrían mantenido persistentes al análisis”, cerró.

Si sos víctima de violencia de género llamá al 911 o comunicate con la Línea Malva 108, de lunes a viernes de 8 a 20. También podés acercarte a la Dirección de la Mujer, ubicada en Alberti 1518.

Te puede interesar

Cargando...
Cargando...
Cargando...