El documento será presentado en los próximos días, y busca llegar un acuerdo entre el Estado y los empresarios del Puerto. La partida de embarcaciones al sur del país pone en riesgo cerca de 8.000 fuentes de trabajo.
Gremios vinculados a la actividad portuaria presentarán en los próximos días un petitorio articulado de manera conjunta para incentivar el trabajo en el sector, luego que generara preocupación la partida de barcos con asiento local a puertos patagónicos por la pesca de langostinos.
La iniciativa surgió tras una reunión que Camioneros, Sindicato Obrero de la Industria del Pescado (SOIP), representantes de los estibadores del Centro de contrataciones y la Central de Trabajadores Argentina (CTA) mantuvieron el pasado martes con autoridades de la Secretaría de Pesca y Acuicultura de la Nación.
“Como partes damnificadas estamos armando un petitorio para presentárselo a los funcionarios en donde detallamos varias cuestiones que afectan al sector a partir de la migración de las embarcaciones al sur”, aseguró a LA CAPITAL Javier Anicas, del gremio de estibadores.
Según señaló, la presentación del documento se realizará en los primeros días de la semana entrante, y dará lugar a una reunión entre funcionarios y empresarios del sector.
“Tienen que ver cómo se resuelve el conflicto en conjunto, porque en el diálogo está buenísimo pero lo importante es que el problema pueda resolverse en el práctica”, señaló el dirigente, quien aseguró que los gremios no tienen previsto realizar medidas de fuerza hasta tanto no se agoten todas las instancias posibles de resolución.
Si bien aún está en construcción, Anicas adelantó que el petitorio tratará, entre otras cosas, la necesidad de incentivar el trabajo en el sector evitando que la flota local “esté parada”, al tiempo que reclamará la vigencia la Ley de Marina Mercante, vetada por el presidente Mauricio Macri, que apunta a la renovación de las embarcaciones.
Por otra parte, señaló que se destacará la importancia de que “el Estado cuente con mayores instrumentos para verificar el real costo de la merluza”, así como “el cumplimiento de la cuota de pesca” de la especie, que deberá ser “acercada al muelle, para ser descargada, garantizando trabajo en tierra”.
En relación a la pesca de langostino y a la posibilidad de que los barcos que partan puedan retornar para ser descargados en la ciudad, señaló: “Esa idea se está tratando, pero más que nada por la sobremanufactura que tienen los puertos del sur. Estamos en conocimiento que muchas veces se descarta pescado fresco, por lo que pedimos que de tres mareas al menos una venga para acá”.
El conflicto portuario surgió luego que trabajadores agrupados bajo los mencionados gremios protagonizarán, a fines de mayo, un bloqueo en las terminales 2 y 3, impidiendo la normal actividad del sector. El motivo de la protesta residía en la denuncia de que estaban en riesgo 8.000 fuentes de trabajo, tanto relacionados al procesamiento como al transporte del pescado, por las consecuencias que, como todos los años, trae la partida de barcos locales al sur del país para la pesca del langostino, especie más rentable que la que se puede encontrar durante el invierno en la ciudad.
La medida de fuerza pudo ser levantada tras una audiencia en el Ministerio de Trabajo en la que se acordó una reunión con el subsecretario de Pesca de la Nación, Juan Manuel Bosch. La misma tuvo lugar el pasado martes 22, donde los gremios presentes se comprometieron a elaborar propuestas para evitar que la decisión de los empresarios de la pesca afecte la situación laboral de los trabajadores marplatenses.