Un grupo de sindicatos respaldó a Leonardo Cabrera y cuestionó a la conducción de la CGT.
Una amplia variedad de sindicatos de la ciudad expresó su respaldo y acompañamiento a la continuidad de Leonardo Cabrera al frente de la delegación de la cartera laboral bonaerense. Además, plantearon que la CGT local “debería replantear su rumbo” y “dejar de hacer política y buscar cargos”.
El apoyo ha sido expresado por gremios como UTHGRA Mar del Plata, Camioneros, UTA, Guardavidas, Foecyt (Correo), Carga y Descarga, SOEME, UPCN, Telefónicos, Locutores, Obras Sanitarias, Prensa y SICAMM, entre otros.
Este apoyo gremial no es simplemente una declaración protocolar, sino “un genuino reconocimiento a años de compromiso y colaboración” por parte del delegado Leonardo Cabrera.
Desde diversos sectores sindicales se destaca “el papel fundamental” que ha desempeñado Cabrera junto a su equipo durante los últimos años en la defensa de los derechos laborales de los trabajadores de la ciudad.
En este sentido, la conducción de UTHGRA Mar del Plata, se enorgullece de haber alcanzado los niveles más altos de registración laboral de la última década. Este logro “está estrechamente relacionado con la cantidad de inspecciones, audiencias y el apoyo recibido del delegado local del Ministerio de Trabajo, Leonardo Cabrera, y el conjunto de inspectores y personal administrativo de la delegación”, planteó el secretario general, Pablo Santín.
En sintonía con este respaldo contundente también se vislumbran críticas hacia la actual conducción de la Confederación General del Trabajo (CGT) en la ciudad. Varios sindicatos entienden y sostienen que la CGT debería “replantear su rumbo” y su conducción, ya que en los últimos tiempos, la CGT se ha convertido en “un cascarón completamente vacío”, utilizando “su sello para hacer política” y “buscar permanentemente puestos políticos”, pero “se olvidan del problema real que tienen los trabajadores” y las necesidades de las organizaciones gremiales a las que representan.
Este llamado a la reflexión por parte de los sindicatos resalta la importancia de una representación sindical auténtica y comprometida, que esté verdaderamente en sintonía con las necesidades de los trabajadores y dispuesta a abogar por sus derechos e intereses.
Las críticas a la CGT local, por su parte, invitan a una reflexión profunda sobre el rol y la responsabilidad de la central obrera que “debería dejar de hacer política y dar el ejemplo” en cuanto a la defensa de los derechos, sobre todo frente al complejo panorama social, económico y laboral.