Arte y Espectáculos

“Green Book” y el streaming, los ganadores de la 43 edición del TIFF

La película de Peter Farrelly obtuvo el Premio del Público. Netflix y YouTube reivindicaron la calidad y validez de sus producciones para las pantallas grandes.

por Julio César Rivas

TORONTO, Canadá.- La 43 edición del Festival Internacional de Cine de Toronto (TIFF) terminó con dos ganadores: el filme “Green Book”, del director estadounidense Peter Farrelly, y las películas producidas por los servicios streaming como Netflix, Amazon y YouTube.

“Green Book” obtuvo el Premio del Público de TIFF que, aunque es un festival no competitivo, permite que el público que acude a las proyecciones vote para determinar la película favorita de las audiencias.

Es un galardón que no tiene la vistosidad de los premios que conceden otros festivales de cine, como el León de Oro de la Muestra de Venecia, la Palma de Oro de Cannes o la Concha de Oro de San Sebastián, en parte porque TIFF no tiene una sección de competición.

Pero el Premio del Público tiene un importancia especial para los estudios: en el pasado, el público de Toronto anticipó los filmes que serán los más premiados en los Óscar de la Academia de Hollywood, por lo que en el mundo del cine TIFF se convirtió en un barómetro de las películas que más éxito pueden tener.

La racha de TIFF se inició en 1981, cuando el Premio del Público fue a parar a “Chariots of Fire”, la cinta de Hugh Hudson que ese año ganó el Óscar a la Mejor Película.

Desde entonces, el público de Toronto acertó en sus predicciones con “American Beauty” (1999), “Slumdog Millionaire” (2008), “The King’s Speech” (2010), “Argo” (2012), “12 Years a Slave” (2013) y “Spotlight” (2015).

Como a la prensa canadiense le gusta destacar, la correlación entre el Premio del Público de TIFF y el gusto de los miembros de la Academia está a años luz de la de los jurados de Venecia o Cannes.

Sólo una película que ganó el León de Oro de Venecia ganó el Óscar a la Mejor Película (“The Shape of Water” en 2017). Lo mismo en el caso de Cannes: “Martyr”, en 1955.

Antes de llegar a TIFF, “Green Book” ya se colocaba como una de las películas que podía llegar a las nominaciones de los Óscar, pero tras su estreno mundial en Toronto, las sospechas quedaron confirmadas.

La cinta se basa en la vida real de Tony Lip (interpretado por Viggo Mortensen), un duro italo-estadounidense que durante años trabajó proporcionando seguridad en el club Copacabana de Nueva York y que en 1962 se convirtió en el chófer de un destacado pianista negro, Don Shirley, durante su gira por el sur de Estados Unidos.

Esa gira de Shirley, interpretado por el ganador del Óscar al Mejor Actor Secundario de 2017, Mahershala Ali, es el corazón del filme.

“Green Book” no es la única película que ha sido incluida en los candidatos a lo Óscar tras su paso por TIFF, que concluyó tras 11 días de proyecciones con el estreno mundial de Jeremiah Terminator LeRoy”, dirigida por Justin Kelly e interpretada por Kristen Stewart y Laura Dern.

Otros títulos que gustaron al público y la crítica son “If Beale Street Could Talk”, del estadounidense Barry Jenkins; “Roma”, del director mexicano Alfonso Cuarón; “First Man”, dirigido por Damien Chazelle e interpretado por Ryan Gosling, y “The Hate U Give”. de George Tillman Jr.

Si “Green Book” conquistaron al público de Toronto, los servicios de streaming como Netflix y YouTube reivindicaron la calidad y validez de sus producciones para las pantallas grandes.

Este año, por primera vez en su historia, el filme de apertura de TIFF el pasado 6 de septiembre fue un largometraje producido por Netflix, “Outlaw King”, del director David Mackenzie e interpretado por Chris Pine.

La película, que se centra en la vida de Roberto I de Escocia, un noble escocés que en 1297 se rebeló contra el rey Eduardo I de Inglaterra, no es la única de Netflix que se exhibió en TIFF.

Del total de 254 largometrajes que TIFF seleccionó este año para su 43 edición, 8 eran de Netflix, la mayor cifra en la historia de la muestra canadiense.

La voluntad de Netflix de producir películas de grandes presupuestos fue aplaudida por la organización de TIFF, lo que contrasta con la fría recepción, o incluso abierta hostilidad, de las producciones del servicio de streaming en los festivales de Cannes y Venecia.

El espaldarazo de TIFF a los servicios de streaming se complementa con el estreno en TIFF de “Homecoming”, una película de Julia Roberts producida por Amazon, y “Museo”, interpretada por Gael García Bernal y que es la primera película en español de YouTube para su servicio Originals.

EFE.

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