Gabriela Larralde nos invita a sumergirnos en el amoroso y complejo mundo de la crianza.
“Mi mamá es un pañuelo”
Gabriela Larralde
Yael Frankel
Córdoba
Portaculturas/ Periquito
2021
Por Romina Sonzini (*)
Una mamá puede ser muchas cosas pero una mamá pañuelo es todo lo que necesitamos, en el momento indicado: sirve para las lágrimas y los resfríos, para curar las heridas propias y las de los pájaros que podemos cruzarnos en la calle y necesitan ser protegidos de furiosos enemigos… Un pañuelo mamá nos cobija, nos escucha, se aleja, nos confunde, desafía las estructuras, se ausenta pero, finalmente, siempre reaparece.
Con el libro “Mi mamá es un pañuelo”, Gabriela Larralde nos invita a sumergirnos en el amoroso y complejo mundo de la crianza. Desde el punto de vista de la voz en primera persona de la hija, se construye un entramado en relación con la metáfora del pañuelo y el vínculo con su madre.
A partir de un texto profundamente poético, de versos precisos e imágenes que oscilan de lo metafórico a lo más cotidiano (“Mi mamá es un pañuelo (…) que llevo en la mochila”, “Mi pañuelo mamá está siempre/ doblado sobre sí mismo”), este libro logra múltiples efectos de lectura que permiten conectar con diversas sensaciones: recuerdos de infancia, experiencias compartidas, anhelos, encuentros y desencuentros.
Esta historia está ilustrada por Yael Frankel, quien, con una austera paleta de colores (naranja y marrón, sobre fondo apenas amarillo), aporta variados y profundos sentidos al texto. El impecable trabajo de diseño termina de completar un recorrido que atrapa, conmueve, emociona y sensibiliza.
Un comentario especial merece la colección Periquito en la cual se incluye este libro, la que se propone generar, a partir del tamaño y el formato elegido, la invitación a ser leídos porque son “libros que caben en la palma de la mano. Libros que todos pueden comprar”. Junto a “Mi mamá es un pañuelo” se encuentran “Un árbol crece y nadie le pregunta por qué” (Eugénio Roda y Cecilia Afonso Esteves), “Jardín del aire” (Laura Escudero Tobler y Tomás Olivos), “El niño que cargaba agua en el colador” (Manoel de Barros y María Wernicke) y “Ese cuento” (Nicolás Schuff y Christian Montenegro).
(*) Miembro de la ONG Jitanjáfora. Redes sociales para la promoción de la lectura y la escritura.