La víctima, de 28 años, debió ser hospitalizada tras sufrir distintas heridas y, al recibir el alta médica, denunció que la atacaron con un vaso de vidrio. Ahora, la policía procura identificar al agresor.
Un joven de 28 años sufrió heridas de consideración tras ser golpeado en un boliche de la zona de Playa Grande y la policía busca identificar al agresor.
El hecho ocurrió este jueves a la madrugada y la víctima debió ser trasladada en una ambulancia a una clínica, donde los médicos le diagnosticaron un cuadro de “traumatismo de cráneo con pérdida de conocimiento”. Por ese motivo, luego de recibir las curaciones de rigor, el paciente debió permanecer hasta el viernes internado.
Al recibir el alta, conforme pudo averiguar LA CAPITAL, el joven se dirigió a la comisaría novena y radicó la denuncia para que la policía busque al agresor. Según manifestó ante los investigadores, lo atacaron con un vaso de vidrio, lo cual le provocó heridas cortantes en el rostro, además de un shock por el cual debió ser llevado directamente al sector de la enfermería del local bailable.
De acuerdo a su testimonio, en dicho lugar los empleados del boliche lo atendieron y contuvieron hasta que llegó la ambulancia que minutos después lo condujo a la Clínica 25 de Mayo. Si bien la situación se produjo durante un tumulto ocurrido en la discoteca, aún no trascendieron en detalle los motivos que la originaron.
Lo cierto es que el agresor se fue del lugar y ahora la policía procura identificarlo para que la Justicia avance en la investigación del caso, que se registró días después de que tomara repercusión nacional otra salvaje agresión a la salida de un boliche de la zona, a partir de la viralización de un video que mostraba la secuencia en el que un hombre golpeaba a otro que se encontraba en el piso. Este episodio, vale aclarar, ocurrió en la localidad de Batán, pero llamó la atención de la prensa, pero también de las autoridades judiciales y policiales, quienes coincidieron en destacar que, a pesar de lo sucedido con el emblemático caso de Fernando Báez Sosa, los hechos de violencia que se producen en la nocturnidad persisten y los jóvenes parecen no escarmentar.